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Investigan presunta falsificación de documento de ciudadano ruso que ayudó a Morabito
El fiscal especializado en Delitos Económicos Ricardo Lackner lleva adelante una segunda investigación en torno al ciudadano ruso que colaboró con la fuga del mafioso italiano Rocco Morabito el 23 de junio de este año, y que fue imputado por encubrimiento el 11 de julio.
Según dijeron fuentes judiciales a El Observador, luego de uno de los allanamientos a las propiedades de Sergey Yacovlev Yacovleva, la policía encontró una libreta de conducir de embarcación correspondiente al imputado extranjero –dueño de una lancha– con una firma que levantó sospechas sobre su veracidad.
En concreto, los investigadores creen que la firma puede estar fraguada, y la defensora de oficio de Yacovlev, Paula Vitale, dijo a El Observador que espera que el fiscal Lackner tome una decisión acerca de si inicia una segunda investigación penal, porque eso es clave para su estrategia.
Vitale aseguró que planea acordar un proceso abreviado con el fiscal, por el cual su cliente aceptará el delito que se le imputa –encubrir a Morabito–, a cambio de una pena más benevolente. Sin embargo, para cerrar el pacto, necesita saber si Lackner también acusará a su cliente de falsificación de documento.
"Hicimos la propuesta del abreviado, y la fiscalía se mostró afín, aunque no manejamos montos. Pero por cautela procesal preferí esperar a que la investigación que tienen en curso avance un poco más para saber si encuentran más elementos ampliar la formalización", dijo la defensora, quien se excusó a dar detalles sobre la presunta irregularidad documental encontrada en su cliente, porque aunque tiene acceso a la investigación de la fiscalía la información es reservada, afirmó.
Vitale no quiere cerrar el acuerdo antes de saber cómo termina la segunda línea de investigación de Lackner, ya que puede ser contraproducente para el ciudadano ruso recibir una condena y luego ser acusado de un segundo delito. Sí así fuera, explicó Vitale, Yacovlev sería considerado reincidente y no podría recibir el beneficio de evitar la cárcel, como pretende solicitar en las negociaciones de cara al proceso abreviado.
Denuncia
Yacovlev estuvo recluido en la cárcel hasta este 7 de octubre, cuando se venció el plazo de la prisión preventiva dictada por la Justicia el 12 de julio. Cuando se cumplieron los 90 días de la medida, Lackner solicitó una extensión de la cautelar, pero como entendió que no había riesgo de que el hombre atentara contra la investigación ni que quisiera escaparse, solicitó que pasara a cumplir un régimen de prisión domiciliaria.
Mientras estuvo preso, el imputado denunció estar alojado en malas condiciones, e hizo saber su disconformidad a la embajada de Rusia en Montevideo. Según contaron fuentes del caso a El Observador, la sede diplomática envió una carta al Ministerio de Relaciones Exteriores para conocer detalles sobre la situación del extranjero.
Desde el Instituto Nacional de Rehabilitación respondieron que Yacovlev estaba alojado en el módulo 11 del exComcar, y que, entre otras cosas, había reclamado una cisterna en la celda.
"Le estaba doliendo la espalda, estaba en un lugar con humedad, lo que conspiraba contra su estado de salud", aseguró Vitale.
Los problemas fueron solucionados, agregaron los informantes, y luego se incluyó en un acta la declaración del extranjero en la que afirmó que estaba conforme y eso fue elevado en respuesta por la Cancillería a la embajada de Rusia.
