Israel y Líbano firmaron un acuerdo fronterizo marítimo negociado por Estados Unidos

El presidente libanés, Michel Aoun, firmó el acuerdo en la ciudad de Baabda horas después que el primer ministro israeí, Yair Lapid, lo hiciera en Jerusalén, en ambos casos antes de la ceremonia que se concretó en la base que la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano mantiene en Naqoura, en la frontera entre ambos países.

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se manifestó complacido ante un acuerdo que calificó de "histórico", al tiempo que elogió a los jefes de Estado de Israel y Líbano  al subrayar que "ha hecho falta mucho valor para comprometerse" en la solución consensuada.

En tanto, el principal negociador libanés, el vicepresidente Elias Bou Saab, destacó que el acuerdo pone fin a una disputa fronteriza marítima de larga duración y consideró la solución alcanzada marca el comienzo de una "nueva era", según informó la agencia de noticias nacional libanesa ANN.

El acuerdo prevé dejar bajo control israelí el yacimiento de Karish y conceder a Líbano el campo de gas de Qana. Sin embargo, según los expertos, una parte del segundo superará la línea fronteriza entre ambos países, razón por la que Israel se llevaría parte de los beneficios de su explotación.

Con la economía libanesa en completo colapso, Beirut ve la demarcación de la frontera marítima a lo largo de la denominada Línea 23 como una oportunidad para desbloquear la inversión extranjera y sacar al país de la crisis económica.

Tel Aviv, en tanto, ha intentado presentar el acuerdo como un reconocimiento del Estado de Israel por parte de Líbano. "Es un logro político, no todos los días un Estado enemigo reconoce al Estado de Israel en un acuerdo escrito y esto se hace delante de toda la comunidad internacional", sostuvo Lapid en la reunión de gabinete en la que se refrendó formalmente el acuerdo, según informó la agencia de noticias AFP.

Beirut, por su parte, ha procurado evitar enmarcar el acuerdo como una normalización de las relaciones diplomáticas entre ambos países, que siguen formalmente en estado guerra desde 1967.

El acuerdo se firmó en presencia del mediador estadounidense Amos Hochstein y de la coordinadora especial de la ONU en el Líbano, Joanna Wronecka. "El acuerdo sobre los límites marítimos adopta la forma de dos canjes de notas, uno entre Líbano y Estados Unidos y otro entre Israel y Estados Unidos", explicó el portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric.

Por lo pronto, y apenas se ponga en marcha el acuerdo, ambos países podrán explotar los dos yacimientos que se extienden en el lecho marino en un área de unos 860 kilómetros cuadrados en el Mediterráneo oriental; al tiempo que, según los analistas, se aliviará la tensión entre Tel Aviv y Beirut,  luego que en julio pasado el movimiento chiíta libanés Hezbollah lanzara drones desarmados hacia Karish como respuesta a la llegada a la zona de un buque de la petrolera Energean sin el consentimiento de Líbano.