Básquetbol > BÁSQUETBOL
Ja Morant, el nuevo dueño del show en la NBA
Fue el rookie del año hace dos temporadas y la semana pasada fue nombrado como el jugador más mejorado de la NBA. La mejor liga del mundo de básquetbol, que está en fase de playoffs, tiene una nueva sensación. Su nombre: Ja Morant. Su posición: base. Su altura: 1,91 metros. Sus destrezas: el show.
Con 22 años, Morant llevó a los Memphis Grizzlies a las semifinales de la Conferencia Oeste por primera vez desde la temporada 2014-2015 y por estos días disputa una serie apasionante con los Golden State Warriors de Stephen Curry.
La serie está empatada 1-1 y el tercer punto se jugará este sábado mientras que el cuarto será el lunes. Curry-Morant, vale la pena.
A diferencia de la mayoría de los jugadores de la NBA y de los que juegan fuera de fronteras, Morant no era un proyecto prometedor cuando terminó el liceo.
Sin embargo, fue reclutado por la Universidad de Murray State, en Kentucky, porque uno de los entrenadores del equipo lo vio casualmente disputando un partido de 3x3 en una cancha secundaria en un campus de talentos.
Solo duró dos de los cuatro años en la universidad. En la primera temporada, la 2017-2018, promedió 12,7 puntos. En la segunda, 24,5.
Los Grizzlies, que fueron un alma en pena en la temporada 2018-2019, lo eligieron en la segunda posición del draft de 2019.
El estado de una de sus rodillas generó dudas, pero tras una exhaustiva revisión logró pasar el examen.
La elección rindió sus frutos inmediatamente. Morant fue nombrado rookie (novato, jugador debutante) del año en la temporada 2019-2020 en la que promedió 17,8 puntos y 7,3 asistencias. El equipo no alcanzó los playoffs por tercera temporada consecutiva.
Pero la pasada temporada, 2020-2021, el equipo se clasificó a la postemporada donde fueron eliminados por Utah Jazz 4-1.
Morant anotó más de 73 puntos en sus dos primeros partidos alcanzando una marca de George Mikan, vigente desde 1949.
Al otro día de la eliminación, el jugador se reunió con el cuerpo técnico.
Después del encuentro, uno de los asistentes le recomendó un libro, Win in the dark (Ganar en la oscuridad) de Joshua Medcalf y Lucas Jadin. Según reveló Sports Illustrated, uno de los pasajes del libro lo cautivó: “La oscuridad es en donde te transformas en una versión de ti mismo que nunca soñaste posible”.
Morant comenzó entonces una nueva e increíble preparación para afrontar su actual temporada.
Juntó a sus entrenadores particulares y les prohibió revelar o publicar en redes sociales su preparación.
Entrenó en Memphis, Las Vegas, Los Ángeles y Miami donde se encerró en un pequeño gimansio de paredes negras y evitó el sol de Florida usando luz tenue. La oscuridad pasó de ser metáfora a literalidad.
Séptima camiseta más vendida de la NBA detrás de LeBron James, James Harden, Stephen Curry, Jayson Tatum, Joel Embiid, Giannis Antetokounmpo y Luka Doncic. El año pasado ni siquiera estaba en el top 15 de remeras vendidas.
Por su altura, se obsesionó en las penetraciones y en su suspensión en el aire. Corrió en cintas curvas e hizo cámaras de altura. Mejoró su velocidad al límite de llevarlo al nivel de un corredor de 100 metros llanos, lo que en Estados Unidos equivale a ser finalista olímpico.
Para mejorar su tiro de tres (en 2020-2021 fue el peor anotador de los que anotaron como mínimo 200 triples) aumentó las sesiones de tiro con un mínimo de 400 lanzamientos diarios y 800 de máximo.
Cuando tenía seis años, Morant se cayó de un trampolín y se fracturó un brazo. Desde entonces, su brazo izquierdo le mide dos centímetros más que la derecha.
Para aprovechar eso, practicó la conducción con su mano inhábil (es diestro) de modo tal de sacar ventaja de su ínfimamente mayor alcance de brazo.
El hombre se decidió a ser el mejor base del mundo. Y en eso anda, entre hundidas espectaculares, implacables rachas goleadoras y show. Mucho show. Como reclama la historia de la NBA.
Quieren otra final
Los Vancouver Grizzlies nacieron en 1995 y en 2001 se mudaron a Estados Unidos para recalar en Memphis. En la temporada 2003-2004 el equipo se clasificó por primera vez a playoffs, en 2010-2011 superó la primera ronda de la postemporada y en 2012-2013 logró su mejor actuación histórica llegando a la final de la Conferencia Oeste donde fueron barridos por San Antonio Spurs por 4-0.
