Joyas con CD, una app para viajar a dedo y otros proyectos uruguayos sustentables

Según informó el instituto educativo, el objetivo de esta feria anual es dar a conocer emprendimientos de sus graduados, estudiantes y docentes, y generar un espacio de reflexión sobre el cuidado del ambiente.

"Este evento se enmarca en las actividades que realiza el equipo de Gestión Ambiental de la universidad, quien desde 2017 trabaja en una campaña de concientización ambiental de estudiantes y funcionarios", afirma el comunicado oficial del evento.

En Cromo te mostramos cinco:

Calmo

CALMO

Calmo fue creado en 2017 por Alice Otegui, diseñadora de modas egresada de la ORT. El nombre de su empresa deriva de la "moda lenta”, que busca ser consciente del tiempo requerido por la naturaleza y las personas para sus procesos. Es decir, no importa lo que demanda la temporada, sino que las prendas se realicen “cuidadosamente” de forma manual, explica su creadora.

Trabaja con artesanos locales especializados en distintas áreas, como el teñido con recursos naturales, afieltrado de lana, estampado a mano y carpintería. También produce con materiales naturales y explora el uso de tintes naturales derivados de hojas y flores, las técnicas textiles que consumen menos energía y la producción local que reduce la huella de carbono. 

Además, usa fibras naturales éticamente obtenidas, como la lana merino, seda pura y lino. En Calmo siguen una política de zero waste –desperdicio cero– al diseñar y colocar los moldes sobre los textiles. “Sabemos que el 15% de todos los textiles terminan en desperdicio sobre pisos de talleres, en ríos y basureros del mundo, y estamos determinados a asegurar que los nuestros no lo hagan”, sostiene su creadora. 

EXeso

EXeso

En EXeso crean joyas de diseño a partir de materiales reciclados (como CD, DVD, botellas pet) y plata 925. Las piezas de EXeso son creadas a mano, con materiales que ya han cumplido su ciclo de consumo y están en etapa de desecho.

“Ponemos un palito en el voraz engranaje del úselo y tírelo, para darle uso y belleza a lo que nos acostumbran a descartar. Hacemos hincapié en la adaptabilidad de las joyas, generando varias líneas intercambiables. Una misma pieza se puede personalizar y adaptar a cada momento. Invitamos a crear, a reusar y a repensar”, sostuvo su creadora, Ximena Bentancor.

Bentancor es licenciada en diseño gráfico con capacitación en joyería. En el 2014 comenzó a explorar el mundo de la creación a partir de desechos y consolidó luego la marca de joyería con reciclados.

La Casa Uruguaya

La Casa Uruguaya

El consumo de energía en el hogar está altamente influenciado por las condiciones naturales de ventilación, temperatura e iluminación. Actualmente, 38% de las emisiones totales de CO₂ provienen de edificios, de acuerdo con el Informe de Estado Global de 2018 de la ONU.

Un grupo de estudiantes, egresados y docentes de la Universidad ORT Uruguay creó La Casa Uruguaya, un proyecto de vivienda sostenible e inteligente que se apoya en la arquitectura bioclimática y la tecnología para reducir el consumo eléctrico mientras ofrece un estilo de vida ecológico y accesible. 

La casa es una vivienda dentro de una caja. Su aislamiento impide el ingreso del calor y del frío. Tiene dos techos –uno sobre el otro– y, entre ambos, partes móviles que se abren o cierran a distancia para regular la temperatura interna. Las ventanas están estratégicamente ubicadas para mejorar la iluminación.

La casa se autoabastece con energía solar, alerta a los habitantes si se desperdicia energía, tiene un sistema para reutilizar el agua y  controla la temperatura, la humedad o la iluminación a través de sensores. La unidad puede instalarse en 15 días y cuesta entre US$ 50 mil y US$ 90 mil, y ya se comercializa en el país.

Skating Is Recycling

Skating Is Recycling

Thomas Hughes anda en skate desde que era un niño y, hace pocos meses, alentado por la moda de reciclar tablas usadas, decidió crear mangos de canillas para tiradas de cerveza. Así nació Skating Is Recycling.

Explicó que utiliza tablas de skate viejas de sus amigos y que la madera suele ser muy duradera y resistente, lo que asegura que el producto dure mucho. “Las tablas de skate se usan como si fuera madera original. Está conformada por unas siete capas, y cada capa tiene un color distinto, lo que hace muy atractiva la terminación”, contó Hughes. 

El proceso comienza cortando las tablas viejas, pegándolas del alto deseado y luego las coloca en un torno y les da la forma que el cliente quiera. “Las que he hecho tienen forma de cono, pero pueden variar. Las terminaciones se pueden dar con laca o cera de árboles en distintos tonos”, contó. 

“Es muy fácil de hacer y lo que busco es motivar a la gente a que también lo haga”, dijo el estudiante de diseño industrial de ORT. 

Voy a Dedo

Voy a Dedo

La app Voy a Dedo, desarrollada por Gonzalo Besil y Rodrigo Coppa, tiene como fin principal conectar pasajeros con conductores que viajan al mismo destino, pero dividiendo costos, haciendo nuevos amigos, cuidando el medioambiente y descongestionando un poco las rutas. 

En la plataforma, que surgió en 2014, pueden encontrarse y publicarse viajes de mediana y corta distancia. Una característica de la plataforma es que el precio de los viajes no puede superar el 60% del pasaje en ómnibus.

Los usuarios interesados en algún destino para el que aún no existen viajes pueden generar alertas a fin de que el sistema le avise cuando se creen nuevos viajes entre sus destinos y así estar enterado de todo lo que sucede.

La diferencia con la tradicional práctica de “hacer dedo” es que el usuario obtiene de antemano los datos de su compañero de viaje, la descripción del auto e, incluso, alguna información extra: si fuma, si le gusta conversar o si prefiere el silencio.