El caso de Luciano Silveira,
el niño que murió cuando se encontraba en un cumpleaños en un salón de
fiestas, no se resolvió aún a pesar de que la pericia realizada por el
Instituto Técnico Forense confirmó que la muerte fue por asfixia. La fiscal del caso, Gabriela Fossati y la familia de Luciano reclaman por las demoras en la resolución del caso.
Luciano fue encontrado muerto el 9 de diciembre de 2016 luego de que concurriera al cumpleaños de un compañero de clase que se realizó en un salón de fiestas del Parque Batlle. Cuando terminó la fiesta y su padre llegó a buscarlo nadie lo encontraba. Finalmente, su cuerpo fue encontrado envuelto en el castillo inflable que había sido enrollado una hora antes.
La fiscal pidió responsabilizar a los organizadores de cumpleaños por no cuidar lo suficiente al niño. Las hipótesis que presentó la defensa sobre muerte súbita a causa de la epilpsia que padecía el niño o por intoxicación aguda por un medicamento no pueden ser consideradas como la causa de muerte, según la fiscal.
En un dictamen presentado por la fiscal el 25 de junio, Fossati ordenó una nueva pericia "profunda y detallada" sobre el disco duro de todas las
cámaras de seguridad del lugar que pudieran tener elementos que sirvan de prueba para el caso. Además ordenó que se analizaran por si se borró alguno de los videos, de manera intencional o automática. En el dictamen también ordenó una reconstrucción de los hechos.
La fiscal agregó en el dictamen que "por diversos factores se ha dilatado un pronunciamiento de la sede, lo que se urge, desnaturalizándose la etapa del presumario de tal manera que se lo ha aproximado a lo que debería ser el 'juicio propiamente dicho', fundamentalmente por el accionar de las defensas, lo que no debería continuar siendo tolerado".