Sindicato de la bebida denuncia mala gestión en cooperativa de la ex Urreta de Salto

El presidente de la FOEB, Fernando Ferreira, dijo que los problemas comenzaron cuando Cofuesa creó una sociedad anónima (Ceceyo) para que se encargara de la distribución de los productos, ya que en ese momento (entre 2010 y 2011) había conseguido un buen nivel de venta de las bebidas que elaboraba, agua mineral y refrescos. “Crearon Ceceyo para el reparto con los mismos directores que están en Cofuesa; ya hay un dictamen judicial que marca que era un grupo económico”, señaló Ferreira.

A su vez, indicó que la ley de cooperativas prevé que cada unidad productiva puede contar con un 20% de personal contratado para realizar las tareas. Es decir, si la cooperativa tiene 10 integrantes, puede dar trabajo a dos personas. En los últimos meses, en la planta de elaboración trabajaban 12 cooperativistas y en la empresa de distribución 11 empleados. Por tanto, la FOEB entiende que se incumple con la ley que regula el funcionamiento de una cooperativa. 

Ferreira recordó que los problemas entre los cooperativistas y los trabajadores de la distribución comenzaron en 2017. “Echaron a delegados sindicales y se ocupó la plante una semana; después los retomaron”. Allí, los integrantes de Cofuesa plantearon a los empleados que creara una cooperativa de distribución.

Pero Ferreira indicó que se en ese momento se enteraron de algunos hechos que no correspondían. “Ceceyo vendía la funda de refrescos o agua a un precio, pero los integrantes de Cofuesa ofrecían el mismo producto sin boleta y a un valor inferior”, denunció. 

“Entonces, cuando los trabajadores de la distribución iban a ofrecer la mercadería, los comerciantes le decían: 'no, si vino fulano, director de la empresa y nos vendió por fuera y más barato'”, relató el dirigente.  

“Cuando nos enteramos de eso, se les planteó (a los cooperativistas) que nos dejaran estudiar la viabilidad del proyecto y se les pidió también la exclusividad de la venta, para tratar de evitar que lo hicieran por fuera”, indicó Ferreira.

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Igualmente, el sindicato pidió colaboración al Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop). El tiempo pasó y este año Cofuesa tuvo otro inconveniente. En abril, debió dejar el predio donde elaboraba las bebidas. Mantenía deudas con el Banco de Previsión Social (BPS) y el organismo decidió ejecutarlas, según contó Ferreira. Allí, debió comenzar a producir en otra planta, mientras insistía a los empleados que crearan la cooperativa para el reparto.

Este mes, Cofuesa decidió cerrar Ceceyo, envió a los 11 trabajadores al seguro de desempleo y entregó la distribución a otra empresa salteña del ramo.

“Como había un proceso de reestructura se había aplicado una cláusula de prevención de conflictos que establecía que durante un plazo de 45 días ni la empresa ni el sindicato podía tomar medidas; sin embargo, a los 30 días mandaron a la gente al seguro de paro”, cuestionó el dirigente.

Además, expresó que desde la semana pasada Cofuesa no elabora bebida. “Dijeron que hasta nuevo aviso suspendían la producción; no sabemos si va a ser definitivo”, indicó. 

La semana que viene se desarrollará una instancia de negociación en el Ministerio de Trabajo (MTSS), pero el sindicato no es optimista respecto al futuro de los 11 empleados. “Si están en el seguro de paro y la distribución pasó a manos de un tercero, no falta mucho para pensar que van a ser despedidos”, concluyó Ferreira.