La logística es una arteria clave para cualquier economía pequeña y abierta como la uruguaya. No descubro nada nuevo. En los últimos días el Poder Ejecutivo anunció el fin de una larga negociación con el principal operador portuario del país (Katoen Natie) para evitar un potencial juicio internacional a cambio de una inversión millonaria (US$ 450 millones), pero también de una extensión de una concesión que culmina en 2031 por 50 años más (2081). Esto generó cuestionamientos de la oposición por entender que el país está hipotecando su soberanía del comercio a un único jugador en la terminal de Montevideo. El gobierno respondió a esos ataques y defendió la negociación con la multinacional belga. ¿Se terminó la historia acá? ¿Qué pasos dará ahora el otro peso pesado del puerto (Montecon) -potencial perjudicado con ese acuerdo-, y qué es lo realmente relevante para los exportadores uruguayos? De esto quiero hacerte una puesta a punto en esta entrega de Rincón y Misiones.
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