La Conferencia Episcopal Española (CEE) reconoció oficialmente que al menos 728 miembros de la Iglesia católica están acusados de abusar de menores desde 1945 hasta finales de 2022. Los obispos y cardenales de la Iglesia Católica española dieron a conocer el jueves en Madrid un informe al que llamaron Para dar luz.
Se trata de un documento elaborado por los responsables de la grey católica en España sobre la pederastia cometida por sus propios sacerdotes. El número de víctimas recogidas por el informe es de 927.
Los datos solo corresponden a los recibidos en las oficinas “de protección del menor” de las distintas diócesis y las congregaciones desde 2019, cuando abrieron sus puertas. El número, por lo tanto, no incluye los casos cometidos con anterioridad a ese año, una información que no dieron a conocer.
Distintas investigaciones periodísticas, una de ellas de El País de Madrid, aporta más casos. Ese diario entregó entre 2021 y 2022 una denuncia de 503 casos a las autoridades eclesiásticas. De esos casos, la jerarquía católica española contestó que 191 están “siendo estudiados en las oficinas para poder culminar con ellos el proceso pastoral o judicial oportuno”.
En el caso de la presentación del jueves, según las agencias EFE y AFP, el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, César García Magán, dijo: “La de hoy no es una jornada de autocomplacencia. Partimos del hecho de que miembros de esta Iglesia han dañado a otros miembros, en toda su vulnerabilidad e inocencia”.
“Sentimos dolor y vergüenza, y la de hoy es una jornada para ser conscientes del camino que nos queda por hacer en cuanto a terminar con la lacra de los abusos sexuales dentro de la Iglesia Católica Española”.
En abril de 2021, la Iglesia española reconoció que había 220 denuncias contra sacerdotes por pederastia que habían llegado al Vaticano desde 2001. En marzo de 2022, la Conferencia Episcopal reconoció un número mayor: 506 denuncias.
En marzo de 2023, comenzó a elaborar el documento dado a conocer el 1° de junio. Allí se habla de al menos 706 miembros de la Iglesia española que habían sido acusados de agresiones sexuales a menores.
Estos últimos datos están incorporados en uno de los seis volúmenes que los obispos entregaron al académico y dirigente policía, actualmente en el cargo de Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, a finales de marzo.
Los números de la Iglesia siguen siendo inferiores a las estimaciones que una auditoría encargada por la jerarquía católica hico al estudio de abogados Cremades y Calvo-Sotelo hace un año. El informe no está terminado, pero anticiparon que la cifra podría superar las 4.000 víctimas. La Iglesia no brindó datos sobre los pagos indemnizatorios a víctimas reconocidas.
Respecto a la fecha en la que se cometieron los abusos, ordenados por décadas, el documento revela que más del 80% de los casos tuvieron lugar en el siglo XX, y la mayoría antes de 1990. La mayoría de las víctimas reconocidas, el 82%, son varones. Los victimarios en un 99% también son varones.
En cuanto al vínculo con la Iglesia, más de la mitad de los acusados, 378, son sacerdotes, mientras que 208 religiosos o religiosas, 92 laicos y 23 casos en los que el denunciante no supo la condición eclesial del agresor. El 63,5% de los acusados fallecieron.
El 47% de los abusos, de acuerdo con el informe oficial episcopal, se produjeron en el ámbito escolar, un 15% en el ámbito parroquia y un 15% en seminarios o internados o escolanías; mientras que un 7% de las víctimas fueron abusados en excursiones o peregrinaciones. El resto sucedió en casas familiares o automóviles.
(Con información de agencias)
