Ser deportista, estudiar profesorado en educación física y empezar a trabajar. Ese fue el recorrido que hizo Sofía Chero hasta que se dio cuenta que en su ambiente había algunos problemas de calidad con los materiales con los que se trabajaba. Si bien siempre tuvo un trabajo en paralelo, su gran pasión es jugar al handball y fue donde detectó el primer problema. “La pelota de handball es para agarrar, se tiene que poder agarrar, y eso influye cuando los niños están aprendiendo”, contó a Chero a El Observador.
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá