El juez Johnny Gómez Balboa dictó la prisión preventiva de Yenifer Paredes, cuñada del presidente Castillo, por los delitos de organización criminal, lavado de activos y colusión agravada. La medida, que tiene 30 meses de vigencia, fue solicitada por el fiscal Jorge García Juárez, basada en su apreciación de que existía peligro de fuga y obstaculización de la investigación por parte de la acusada.
Paredes se había entregado a las autoridades policiales después de que un equipo especial de la fiscalía peruana solicitara su detención y cuando su búsqueda incluyó el allanamiento del palacio de Gobierno donde se presumía que estaba viviendo. Este último procedimiento, que fue tachado de “ilegal” por el presidente, motivó el descabezamiento de la cúpula policial que permitió la irrupción en el palacio presidencial.
La acusada se encuentra detenida en la sede de la Dirección nacional contra el terrorismo (Dicote) desde el 10 de agosto y ya ha comparecido tres veces ante el juez de la causa, una en forma virtual y dos en forma presencial.
En los próximos días será trasladada a la cárcel de Chorrillos y arriesga una condena de hasta 23 años si es hallada culpable de los delitos que se le imputan.
Por hallarse involucrado en el caso también se dispuso el arresto preventivo por 30 meses de José Nenil Medina, alcalde de Anguía, un pueblo de la región de Cajamarca de donde es oriundo el presidente Castillo.
La hipótesis del fiscal García Suárez es que Yenifer Paredes cumplía el rol de lobista en la red de corrupción que organizaba ilegalmente la asignación arbitraria de obras públicas, mientras que Lilia Paredes, su hermana y primera dama del Perú coordinaba la acción de la organización criminal dirigida por el presidente Castillo, quien debe declarar ante la fiscalía junto con su esposa el próximo 5 de setiembre.
Esta sería la tercera vez que el presidente visita la fiscalía, la primera vez fue el 17 de junio para responder por supuestos sobornos en contratos de obras públicas y el 4 de agosto por ascensos irregulares en las fuerzas armadas y policiales.
Castillo, que ya ha superado dos interpelaciones legislativas y está investigado en seis causas judiciales, ha negado repetidamente haber cometido delitos en perjuicio del Estado y se ha manifestado en defensa de su esposa y su cuñada, a quien considera “como su hija”.
La decisión del juez fue apelada por ambas partes. La defensa de Paredes y Medina por su anulación y la fiscalía por la elevación del plazo de detención a 36 meses, de acuerdo con su pedido original.
Mientras transcurría la audiencia en la que se le comunicó la detención preventiva a Paredes, en las afueras del tribunal se congregaron manifestantes oficialistas y opositores que gritaban consignas a favor y en contra de la acusada. La presencia de policía antimotines evitó que los manifestantes se enfrentaran violentamente, aunque varios huevos lanzados desde uno de los grupos cayeron sobre algunos agentes y periodistas.
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