El mercado de lana internacional se presenta más firme y con mejores perspectivas. Los precios marcados en la última semana son auspiciosos: un aumento de 2,8% en el Indicador de Mercados del Este (IME) que alcanzó los US$ 10,32 el kilo base limpia, casi 30 centavos por encima del cierre de la semana anterior. Es su mayor valor desde julio de 2021, cuando alcanzó los US$ 10,66 por kilo.
Todavía no se reflejan los nuevos precios en negocios concretos a nivel local, aunque según actores de la industria es un buen augurio.
El incremento semanal fue mayor en lanas gruesas, de 28 micras, si bien la categoría se mantiene en valores bajos y con mucha diferencia de las lanas más finas.
Para los negocios en Uruguay los valores que se manejan son de entre US$ 0,70 el kilo base sucia y algo más de US$ 14.
Durante la última semana un lote de 27.000 kilos de lana de la raza Merino de 16,8 micras con grifa certificada RWS, ecológico y nativa, fue negociado en US$ 14,33 el kilo.
El establecimiento en Paysandú participa del Consorcio Regional de Innovación de lana Ultrafina (Crilu) y está obteniendo lotes de la mayor finura que se alcanza en el país.
La demanda global se ha concentrado desde el comienzo de la pandemia en las lanas finas y ultrafinas por debajo de 21 micras.
Los lotes de esta finura en Uruguay se negocian a valores de entre US$ 6 y US$ 6,5 el kilo base sucia.
Para lanas de 28 a 29 micras con certificaciones, US$ 2 el kilo es hoy un buen precio.
Exportadores locales señalan que la industria europea de tejido está trabajando muy bien, y las nuevas colecciones demandarán más lana.
Se espera que este año se reanimen corrientes de negocios retraídas por la pandemia y mejoren los valores históricamente bajos de las lanas cruza, así como la desproporción de precios respecto a las fibras sintéticas.