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La mejor de América
Su padre, José, jugó al básquetbol en Olimpia. Su madre, Estela Pessano, defendió al mismo club en vóleibol. Sus hermanas Daniela (24) y Natalia (23) optaron por el hándbol. Y allá se sumó Alejandra cuando tenía siete años.
“Me mandaron mis padres, probé y me gustó”, le contó a El Observador tras volver el domingo de Santiago. Con una medalla de plata, una clasificación al Mundial y una distinción especial: ser elegida mejor jugadora del Panamericano juvenil a través de la votación de los entrenadores de las selecciones participantes.
Alejandra tiene 18 años y es un talento de enorme proyección en un deporte donde Uruguay ha desplazado a Argentina del segundo lugar panamericano.
En el torneo se otorgaban tres plazas para el Mundial de Macedonia. Uruguay, dirigido por Miguel Berger y Ricardo Colamonicci, resultó vicecampeón. La celeste debutó con Brasil y perdió 39-32. Después venció a Argentina (30-24), Canadá (42-20), Paraguay (45-29) y Chile (45-23).
“A Brasil le jugamos de igual a igual, les llegamos a sacar cuatro goles pero en el segundo tiempo nos complicó una pívot de 1,92 m. A mí me echaron”, comentó.
Alejandra mide 1,72 m y no solo es la más grande del equipo sino también la armadora central y la que toma las decisiones junto a Camila Barreiro y Micaela Mazza.
Martina Barreiro fue elegida como la mejor puntera izquierda del torneo. Otro gran reconocimiento para Uruguay.
Con edad de juvenil ya jugó en 2010 el Mundial de Dominicana y en ese país se clasificó este año al Mundial de República Checa en categoría junior (sub 20).
Alejandra fue, además, la goleadora del torneo con 40 tantos y Uruguay el equipo más anotador con 194, 12 más que Brasil.
La más chica de las Scarrone juega en Goes, vicecampeón de los últimos Federales. Este año la esperan dos mundiales. La mejor oportunidad para seguir moldeando un talento sin fronteras.
