La nueva droga en Uruguay: ¿qué es el aceite de hachís y por qué es tan tóxico?

Para fabricar el BHO se utiliza "todo lo que son hojas de marihuana", explicó este jueves. "Ingresan en un tanque metálico y se utiliza el gas butano, tóxico para la salud, que actúa como solvente", explicó.

El resultado es una sustancia que tiene en algunos casos "un carácter aceitoso" y en otros se parece a "un bloque de gelatina". Se vende al gramo y concentra aproximadamente el 80% de THC. "Es prácticamente la sustancia que tiene mayor poder psicoactivo": fumar "una dosis" de esta sustancia es como fumar "diez cigarros de marihuana", sostuvo Fleitas.

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La concentración de THC se logra por las partículas de gas butano. Éstas se intentan sacar con un proceso de calentamiento, pero partes "quedan en ese producto", advirtió. Por lo tanto es "altamente nocivo para la salud". Según la fiscal, estudios de Europa señalan que "despierta en los consumidores problemas vinculados con cáncer, sobre todo de pulmón".

El aceite de hachís tiene un alto costo. Fleitas sostuvo que en 2017 en Europa un kilo de BHO valía entre 6 mil y 7 mil euros. 

La operación Maléfica IV, que tuvo 25 allanamientos en Montevideo, Canelones, Maldonado y Rivera, derivó en que se desmantelara por primera vez un laboratorio de aceite de hachís en Uruguay. Este miércoles fueron condenadas 15 personas, informaron fuentes de Fiscalía. 

Las personas, 14 hombres y una mujer, son de Uruguay, Argentina, Brasil, Alemana e Italia.

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Atrás del hotel Enjoy y en la Ciudad Vieja

La organización que fabricaba y distribuía BHO tenía dos líderes.

Uno de ellos vivía en Punta del Este, en la casa que perteneció al diseñador argentino Carlos Di Doménico. Se trataba de un "punto estratégico", según la fiscal. Estaba atrás del hotel y casino Enjoy, y pegado a una parada de taxis.   

"No es al azar que se encuentra allí. Porque muchas personas que llegan a hacer turismo tienen un fácil acceso a consumir y poder obtener esa sustancia específica, que se caracteriza porque particularmente es de un consumo muy habitual en la comunidad europea y también en zonas de África", sostuvo Fleitas.

Allí había personas que fabricaban "con la finalidad de exportarlo a Brasil", agregó.

El otro líder comercializaba aceite de hachís y otras sustancias en Ciudad Vieja, en un club cannábico que vende implementos para el consumo y objetos relacionados a la marihuana, pero que no pueden vender sustancias estupefacientes, explicó la fiscal.

"Sabíamos que funcionaba como un local de venta de droga", aseguró. 

Fleitas señaló que el manejo del gas butano "es muy peligroso" y se necesitan personas con experiencia, que vienen desde el exterior. Los detenidos, y luego condenados, eran de Argentina, Alemania, Brasil, Italia y Uruguay. Se trataba de "una verdadera red". Cada persona tenía sus diferentes funciones. Uno se encargaba de la fabricación del aceite de hachís, otro hacía los contactos para exportar la mercadería y otros la vendían.

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Además de incautarse los "implementos que se utilizan para procesar y fabricar" esta droga, se incautaron armas y "una suma considerable de dinero" que quedará a disposición de la Junta Nacional de Drogas. En concreto, US$ 6 mil, $ 320 mil uruguayos aproximadamente y mil reales, dijo Fleitas.

Los 15 condenados "eran todas personas primarias". Las penas fueron desde 18 meses a 3 años y 6 meses; todas con procesos abreviados. 

Algunos que solo tenían participación con la asociación, pero no realizaban actos ni se suministro, ni de fabricación, ni del ingreso a otros países, pudieron obtener la libertad a prueba. Los otros fueron a penitenciaría. 

La operación Maléfica comenzó hace más de un año y medio tras una investigación de una rapiña en la jurisdicción de Rosario, zona de Playa de Fomento.