La otra cara del conejo

Su fundador, Hugh Hefner, ha envejecido pipa mediante, envuelto en sus batas y pijamas, rodeado de mujeres de juventud trabajada que solo han logrado acentuar su mortalidad. La imagen del editor en jefe de Playboy es el sinónimo del cenit de una lujuria de otra época, como si hoy se emitiera una serie derivada de Mad Men con Don Draper jubilado.

El actual equipo editorial de la revista fundada en 1953 en Chicago ahora cree que el principal ingrediente de la receta que la convirtió en un imperio de medios ha expirado. Según lo anunció el New York Times y luego confirmó la publicación, Playboy tendrá un nuevo formato, en el que no hay lugar para las partes íntimas. Sin embargo, al haber sido creada como una revista de estilo y entretenimiento dirigida hacia el público masculino, las mujeres no dejarán de ser el objeto de apreciación de Playboy. En lugar de mostrarse desnudas, las modelos posarán de maneras más sugerentes y serán retratadas con menos producción y bajo una estética más cercana a Instagram que a la de un estudio de fotografía. Este cambió se verá partir del número correspondiente de marzo 2016 en Estados Unidos, pero que saldrá en febrero.

"Los tiempos cambian"

Desde una breve editorial publicada en su portal, el equipo de la revista, que se presenta como "una amiga de la desnudez", alega los motivos de esta renovación con una simple razón: "Los tiempos cambian".

Gran parte de eso se debe a internet, el lugar más sencillo para encontrar mujeres (y hombres) desnudos con tan solo tipear unas letras en un buscador online. En 2015 Playboy relanzó su sitio web bajo una versión que los estadounidense llaman safe for work, es decir, apta para visitar en un ambiente laboral sin levantar miradas extrañas entre colegas.

Sorpresivamente, encontraron que muchos lectores estaban más interesados en la otra cara detrás de la revista del conejo, una que también la había hecho célebre en sus inicios entre los ávidos del periodismo y la ficción. Es que en Estados Unidos la revista reunió desde sus inicios a una serie de periodistas y autores hoy de renombre como Doris Lessing, Michael Crichton, John le Carré, Hunter S. Thompson y Haruki Murakami, entre otros. También estampó su propia marca literaria con "la entrevista Playboy", conversaciones largas entre entrevistador y entrevistado por la que pasaron Malcolm X, Martin Luther King Jr., Jimmy Carter, Miles Davis y John Lennon.

Inspirado en recuperar parte del prestigio literario que en algún momento supo opacar el lado erótico de la revista, la nueva fachada virtual de Playboy hizo que nuevos lectores ingresaran mes a mes para consumir sus contenidos a través de su aplicación y portal. Artículos y videos desperdigados por secciones de humor, sexo, cultura, estilo, entretenimiento y hasta videojuegos hizo que la caída en su tiraje (pasó de publicar 5,6 miillones de ejemplares en Estados Unidos en 1975 a 800 mil, según informa New York Times) fuera menos dolorosa.

Facebook, Instagram y Twitter también son tenidos en cuenta a la hora de generar contenidos que logren mayor tracción en internet. De hecho, los ejecutivos de la revista afirmaron que la despedida de los desnudos online hicieron que sus usuarios únicos por mes pasaran de 4 millones a 16.

De todas formas, algunas tradiciones continuarán. Mientras incrementan las coberturas con fines más comerciales (como la de una área de la revista dedicada a la recomendación de tragos o lugares para comer), otras secciones como "la Playmate del mes" se mantendrán. El término suele adjudicarse a las modelos frecuentes colaboradoras de la revista que, cada tanto, y si logran un perfil popular dentro de la empresa, se convierten en "novias" de Hefner.

Esa poligamia teatral, junto con la perpetuación de un tipo acotado de retrato de la mujer, ha sido el objeto de las críticas que la revista y su creador han tenido. A su vez, el incremento del movimiento feminista en Estados Unidos devino en varias publicaciones que surgieron como respuestas a la cultura "machista" que se le adjudicaba a Playboy.

Pese a que el Hefner en su momento afirmó que la revista buscaba retratar a "la chica de al lado", también ha sido una forma de promocionar las carreras de celebridades como Madonna o Drew Barrymore al publicitar sus fotografías desnudas en la revista.

Es cierto, de todas formas, que el empresario creó la revista como un sinónimo de libertad de expresión dentro una era en la que la sexualidad era un tema tabú. Junto con el cine, la televisión y la música, revistas como Playboy y Hustler incentivaron la apertura de un sociedad conservadora.

Que ahora las modelos, celebridades y playmates (no tan famosas) no aparezcan tan descubiertas como lo hizo la mismísima Marilyn Monroe en el primer número de la revista en diciembre de 1953 es señal de que Playboy está pronta para pasar la página y, tal vez, generar una nueva discusión de resultados históricos.