La policía ecuatoriana halla sin vida el cuerpo de una abogada desaparecida desde el 11 de setiembre

Su cuerpo fue hallado en el cerro Casitagua, a unos 5 kilómetros de la escuela de formación de oficiales ubicada en las afueras de Quito, merced a tareas técnicas de investigación, informó el comandante de la policía Nacional Fausto Salinas.

Luego de la denuncia de la familia por la desaparición de Belén, el teniente Cáceres, instructor en esa institución, fue llamado a declarar ante la Fiscalía dos días después de la desaparición y luego huyó. La Policía abrió un proceso de destitución en su contra por no presentarse al trabajo.

Bernal había ingresado a la escuela en una hora inusual para visitas. Lo hizo durante la madrugada del domingo 11 de septiembre, según reconoció la Policía.

"Le llevaba alimentos (...) por eso el oficial (de control) autorizó que ella pase", explicó el comandante policial, general Fausto Salinas, durante el proceso de búsqueda de la abogada.

Tras la desaparición, Lasso ordenó la separación del cargo del entonces director de la escuela y ordenó ofrecer una recompensa de U$S 20.000 para localizar a Cáceres.

Luego de que el presidente confirmara la localización sin vida de María Belén Bernal este miércoles, la Asociación de Abogadas Feministas del Ecuador (AAFE) calificó el caso como un “crimen de Estado”. Su presidenta, Lisette Pardo, afirmó que el 15 de setiembre, cuatro días después de la desaparición de Belén, una testigo les dijo a las autoridades que debían enfocar la búsqueda en la zona de Casitagua, pero en ese momento no prestaron atención a sus indicaciones. Finalmente, el cuerpo fue encontrado en esa zona. 

Unas 1.000 personas, la mayoría mujeres, marcharon en la capital ecuatoriana hacia la comandancia general de Policía para pedir justicia.

"¡Asesinos, asesinos!", gritaban con rabia mujeres contra policías que resguardaban la protesta. Otras llevaban carteles en los que se leía "Estado femicida" y "Vivas nos queremos".

"Estamos hartas de sentirnos inseguras a donde caminemos. A las mujeres no solo nos están matando en las calles, nos está matando la propia Policía, la Policía que se supone debería brindar seguridad", expresó a la AFP Paola Pazmiño, una estudiante de derecho de 18 años que se unió a la marcha.

Manifestaciones similares se dieron en días anteriores frente a la Fiscalía y la Escuela Superior de Policía (ESP).

El caso reavivó los reclamos de colectivos sociales ante los altos índices de violencia de género en Ecuador, donde según la Fiscalía se han registrado al menos 573 femicidios desde 2014.

Geraldine Guerra, de la Fundación Aldea, que mapea femicidios en Ecuador, reportó que en lo que va de 2022 se han producido 206 asesinatos de mujeres.

"Este año en el Ecuador cada 28 horas han asesinado a una mujer por la violencia femicida", dijo.

Estadísticas oficiales indican que 65 de cada 100 mujeres de 15 a 49 años han experimentado alguna forma de violencia en el país.

Las penas por femicidio en Ecuador se castigan con hasta 26 años de cárcel.