Archivo. La presidenta de Perú, Dina Boluarte

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La presidenta Boluarte asegura México ya otorgó asilo a la familia del destituido Pedro Castillo

El gobierno confía en que, tras el respaldo de Washington, el Congreso votará adelantar las elecciones para que cedan las protestas, en las que ya hubo 21 muertos
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19 de diciembre de 2022 a las 08:38

La presidenta de Perú, Dina Boluarte, aseguró que México otorgó asilo a la esposa e hijos de su predecesor, el destituido Pedro Castillo, aunque no detalló si ellos ya habrían dejado el país.

"Hace unos días me comunicó la canciller (peruana, Ana Cecilia Gervasi) que el estado mexicano ya había dado el asilo político (a la familia del expresidente) y yo lo que le dije a la canciller es que proceda conforme a ley", dijo la mandataria a un programa televisivo.

La familia de Castillo, un maestro rural de origen humilde y sin contacto con las élites del país, está conformada por su esposa, dos hijos de ambos y la hermana menor de su esposa, criada también como hija.

Boluarte dijo no tener detalles y habló en general de un asilo concedido para la exprimera dama y los hijos pero no precisó si ellos ya habrían salido del Perú o se encontraban en la embajada.

Lilia Paredes, esposa de Castillo, fue acusada por la Fiscalía de ser coordinadora de una presunta organización criminal que supuestamente lideraba su esposo.

En los 16 meses de gestión de Castillo, el organismo acusatorio abrió le abrió ocho causas judiciales por supuesta corrupción, que se sumaron a los tres trámites de vacancia (destitución) presentados por la oposición de derecha en el Congreso acusándolo de “inhabilidad moral” para gobernar.

La presidenta Boluarte aclaró que esa investigación no impediría el otorgamiento de asilo.

Castillo fue finalmente destituido por el Congreso el pasado miércoles 7 de diciembre luego de anunciar la disolución del parlamento y su intención de gobernar por decreto hasta una reforma constitucional y judicial. Justificó su decisión en una obstrucción desde el Congreso para gobernar, además de ser tratado con racismo.

El gobierno mexicano del presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció de inmediato asilo a Castillo, quien fue detenido por su propia custodia.

AMLO negó reconocimiento al gobierno de Boluarte, que era vice del mandatario electo, sosteniendo que su relevo fue un “golpe blando” al estilo de los sufrieron los presidentes de izquierda de Brasil, Dilma Rousseff, y Fernando Lugo en Paraguay.

Idéntica posición asumió el presidente colombiano Gustavo Petro, a lo que se sumaron los gobiernos de Argentina y Chile.

El gobierno, que el viernes recibió un explicito respaldo del secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, confía en que en esta tercera semana de crisis logrará que el Congreso vote un adelantamiento de las elecciones a 2023 en vez de que sigua hasta 2026. El viernes el proyecto no tuvo los votos necesarios.

El primer ministro Pedro Angulo aseguró  el domingo que los militares "están  recuperando carreteras, se están habilitando aeropuertos y también está disminuyendo la violencia de las personas que se manifestaban en la calle”.

Pero en sus declaraciones televisivas, la presidenta aseguró que el martes hará cambios en su gobierno, incluido a su primer ministro.

La demanda de las protestas estalladas en varios puntos del país es precisamente el llamado a elecciones anticipadas y la renuncia de Boluarte, así como la liberación de Castillo, a quien se le fijaron 18 meses de prisión preventiva.

Las manifestaciones fueron muy fuertes en el sureste andino y rural donde Castillo tiene su base de respaldo, Según la Defensoría del Pueblo, la represión produjo 21 muertos y 646 heridos, en su mayoría luego de que Boluarte decretara el estado de emergencia que permitió sacar el ejército a la calle en respaldo de la policía.

El jueves pasado, siete manifestantes fueron muertos por tiros de fusil cuando intentaban tomar el aeropuerto de Ayacucho, en los más graves incidentes registrados hasta ahora.

La Defensoría pidió una investigación penal, debido a los reportes de disparos directos al cuerpo por parte de militares, pero Boluarte dijo que la investigación la realizarán los propios militares. Entre las víctimas hubo menores de edad

La agencia AFP reportó que el domingo se registraron algunos enfrentamientos en la localidad de Aguaytia, en Ucayali (noroeste, selva peruana), donde los enfrentamientos dejaron 5 civiles y 6 policías heridos, según la Defensoría.

En tanto, en su Angelus del domingo, el papa Francisco oró por Perú para que "cese la violencia" y "se emprenda el camino del diálogo para superar la crisis política y social".

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