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La rotación jugó en contra: Pellistri y Vadócz deben ser titulares
En todos los equipos hay titulares y suplentes. En todos los equipos se busca jugar la mayor cantidad de las veces con los mismos 11, que los futbolistas sigan conociéndose en la cancha, compartiendo minutos. Más si se viene de cinco meses de parate por la pandemia mundial por coronavirus.
Diego Forlán, el ténico de Peñarol, entendió que era pertinente realizar cinco variantes, prácticamente la mitad del equipo, para visitar a Deportivo Maldonado, y por lo visto en la cancha, lo pagó carísimo.
De seis encuentros, ganó dos, empató dos y perdió otros tantos.
Si bien la intención de Forlán es ir encontrando el equipo, o al menos el estilo, le cuesta mucho.
Esta derrota contra Deportivo Maldonado por 2-0 llegó en el momento justo para darse cuenta de muchas cosas.
Por ejemplo, de que aún se está a tiempo de poder cambiar la pisada porque restan nueve fechas.
O también de que es una exageración cambiar a la mitad del equipo.
O que hay jugadores que deberían ser intocables entre los titulares. En ese contexto y teniendo en cuenta a los que colocó contra los fernandinos, Facundo Pellistri y el húngaro Krisztián Vadócz tendrían que comenzar jugando siempre.
El primero no puede estar cansado aún porque tiene 18 años. Es decir, la seguidilla de partidos no lo debería superar desde el punto de vista físico, por lo que podría jugar perfectamente cada pocos días. Entró para juagar solo los últimos 21 minutos.
Vadócz, si bien es un caso distinto en cuanto a edad, ha demostrado en los encuentros anteriores que es un puntal de la mitad de la cancha. Este miércoles jugó solo los últimos 10 minutos y entró cuando ya perdían 2-0.
Lo que más le debe preocupar a Forlán es que por tercer partido consecutivo, -Nacional, Boston River y Deportivo Maldonado- intentó conseguir generación de juego y la pelota prácticamente no le llegó a sus delanteros. Otra vez Xisco Jiménez -quien marró un gol increíble en la boca del arco y sin golero cuando iban 0-0 en el segundo tiempo- y en este caso, Matías Britos, fueron figuras nominales. Pero también lo fueron porque los balones no les llegaban nunca.
El nivel del resto de los futbolistas fue bajísimo. Empezando por la defensa con Gary Kagelmacher -quien venía jugando de muy buena forma-, y el propio Fabricio Formiliano.
Cristian Rodríguez, sabedor de que no puede estar 90 minutos por falta de físico aún, de todas formas no fue de los que más desentonó en la cancha, mientras que lo mejor estuvo por el lado de Joaquín Piquerez y algún chispazo del juvenil Facundo Torres que parece pedir de a poco titularidad.
Del resto se puede decir poco y nada. El debut de Juan Acosta -elegido como el mejor lateral derecho del año pasado- ni se notó. Jesús Trindade se mostró lejos de su fútbol y de su ida y vuelta, y el chileno Christian Bravo no mostró absolutamente nada por derecha.
Así todo se le hace (y se le hizo) muy cuesta arriba a Peñarol. Y Forlán debe haber sacado muy buenos apuntes en una tarde infeliz para su equipo al que no le salió nada.
