La sequía, flor de enemigo y las historias de agro más relevantes de marzo

Humanos y todo lo que se cría o cultiva padeció, padece y padecerá por los impactos de un déficit hídrico que arrancó en la primavera, que es la tercera sequía al hilo porque se encadenan desde 2021 y que por ahora hace pensar en pérdidas que fuentes oficiales ubican en un monto alarmante: cerca del 20% de todo lo que ingresó al país el año pasado, cuando hubo un récord por exportaciones de bienes (US$ 13.356 millones).

Sin que le tiemble la voz, Fernando Mattos –ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca– dijo que esta sequía generará, cuando estén las cuentas finales, más daño que el ocasionado por todas las sequías que hubo en los últimos 30 años.

El daño de la sequía, más temprano o más tarde, golpeará en las ciudades, no hay duda. Primero lo sienten las empresas y trabajadores con vínculos directos en la ruralidad, eso se va trasladando a empleos indirectos y finalmente le achicará el peso a los bolsillos del Estado.

Como sucedió en otras sequías, una vez más en el campo todos y en la ciudad no pocos pusieron el grito en el cielo y clamaron por “soluciones definitivas”, “políticas de Estado” y “cosechar el agua cuando llueve de más”. ¿Se hará algo? Veremos. Corresponde que haya dudas. Por algo apenas se riega en 40 mil hectáreas de casi un millón y medio entre soja y maíz. Casi nada. De pronto podrían preguntarle a los arroceros cómo han hecho para ser exitosos en la gestión del manejo del agua.

A propósito de la sequía, mirá el trabajo de Blasina y Asociados y de Marcelo Morillas, compañero en la redacción, sobre las razas vacunas más aguantadoras:

La foto del mes

En marzo se hizo la XXVI Expoactiva Nacional, que fue histórica porque por primera vez fue en el campo propio que la Asociación Rural de Soriano (ARS) compró por US$ 1,5 millones, y hubo un gesto simbólico de la organización: la muestra no se estrenó con una cosechadora (es lo habitual), se utilizó una sembradora, porque la sequía causó pérdidas enormes en los cultivos, pero siempre habrá una nueva siembra para buscar la revancha.

Marzo fue un mes con sucesos extraños: otra vaca loca en Brasil, aves con gripe por toda la región (en Uruguay por ahora murieron más cisnes de cuello negro que pollos) y se armó bruto revuelo cuando 270 aves, lagartos, tortugas y erizos fueron ingresados de contrabando e incautados y cuando se los iba a sacrificar (es lo que la ley ordena), el presidente Luis Lacalle Pou y el ministro Mattos mandaron a parar el sacrificio.

Igual, según los animalistas por malos manejos, murió casi la mitad de los bichos y el resto está en un zoológico, en el BioParque de la Intendencia de Durazno (y a las ONG no les parece nada bien lo que decidió la Comisión de Fauna del Ministerio de Ambiente). 

Las cifras de marzo

Durante lo que va de marzo, junto con el resto del equipo de Economía de El Observador y de la consultora Blasina y Asociados, publicamos notas con cifras, de todo tipo y color.

¿Algunos ejemplos? En los primeros dos meses del año los ingresos por exportaciones de carnes de vacuno cayeron 21% pero lideran el ranking de productos exportados con US$ 196 millones; un 3,47% aumentó en promedio el precio de las tarifas sugeridas para las labores agrícolas y eso dejó el precio de la cosecha de soja en US$ 84,45 por hectárea (más 15 litros de gasoil); y 509 son los productores arroceros que están cosechando el cereal en 159.700 hectáreas, una vez más con rendimientos que son de los más altos del mundo.

Pero hay otra cifra que sorprende: 10 millones de vacunas compró el gobierno en Francia y México para vacunar a las gallinas ponedoras y a las reproductoras contra la Influenza Aviar H5N1.

Las gallinas pasarán por el proceso que los humanos pasamos por el covid, por ahora una dosis inicial y otra de refuerzo más adelante. Y el ministro de Trabajo, Pablo Mieres, de paso firmó un decreto que obliga a quienes manejan pollos a usar tapaboca, lentes, cofia y guantes.

Lo bueno es que podemos seguir comiendo una milanesa de pollo a caballo: la gripe aviar no se contagia comiendo carne ni huevos. Lo que sí debemos hacer es no tocar aves muertas o enfermas.

Historias rurales

No solo de noticias e informes nos ocupamos. En El Observador le damos mucha relevancia a contar historias de la ruralidad.

Por ejemplo, la de María del Carmen Díaz, quesera, manya a rabiar y con algo sagrado que defiende con sus perros si es necesario, nos contó cómo se vive a 100 kilómetros del centro de Montevideo (y en un tambo, entre las vacas) un 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer.

¿Otra? La de Juan José Mastropierro, el dueño del campo donde los arroceros inauguraron una nueva cosecha, con el presidente Luis Lacalle Pou trepado a una New Holland y recibiendo elogios y reclamos.

¿Una más? La historia del tractor que generaba rezongos de una maestra cada vez que un niño lo veía por la ventana de la escuela y salía despavorido para verlo, escuchar el ronquido de su motor y dibujarlo.

Ah, me olvidada, pueden en este informe conocer mejor a Néstor Cabrera, que arrancó deshuesando en un frigorífico y será el próximo presidente de la gremial de tamberos ANPL.

La lupa de Blasina

Durante marzo el ingeniero agrónomo Eduardo Blasina, con el respaldo de su equipo de analistas, puso el foco en distintos temas. De un conjunto de informes especiales seleccionamos uno que sugiero, café mediante, lean con atención -El cambio de Niña a Niño es un alivio, pero también tiene riesgos- porque explica qué puede pasar ahora que la sequía va quedando atrás y hay pronósticos de estaciones con lluvias por encima de lo habitual.

El podio de notas que hay que volver a leer

1. Producción climáticamente inteligente: así progresó un productor, pese a la sequía
2. La primera, la que se voló y las que no se hicieron: curiosidades de la Expoactiva
3. Explotó la venta de patitas de pollo: ¿qué platos se pueden preparar con la oferta de un kilo por $ 99?

La yapa

Siempre hay en la vuelta un “día internacional” de algo. En marzo, en el mundo de los agronegocios, el rojo en el almanaque fue el 21. “Día Internacional de los Bosques”. Y la FAO sobre eso opinó: “Uruguay es ejemplo por su gestión temprana del bosque nativo, que está protegido por ley”. Y es cierto: Uruguay es de los poquitos países en el planeta donde el área de bosque crece, tanto el nativo como el que se planta con fines productivos. Hay más o menos un millón y medio de hectáreas, casi el 10% del territorio nacional.