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La tarifa sin marketing de UTE que sumó 300 mil clientes en un abrir y cerrar de ojos
Aunque tiene poco marketing y escasa publicidad, la cantidad de usuarios que optan por ella no ha parado de crecer. Los últimos datos publicados por UTE muestran que al cierre de 2018 eran casi 307 mil los clientes que habían contratado la tarifa Consumo Básico Residencial (CBR), una opción con la que el consumidor puede pagar hasta un tercio menos que el resto del sector residencial en su factura eléctrica.
La tarifa fue diseñada en 2010 y en ese primer año era poco más de 150.700 la cantidad de servicios activos. De ahí en más el crecimiento fue exponencial. En 2014 eran 176 mil servicios activos y al cierre del año pasado eran 306.943 clientes bajo esta modalidad de consumo, equivalentes al 23% del total residencial.
La CBR está dirigida a hogares con consumos mensuales de 230 kWh o menos y es una opción ventajosa para hogares con equipamiento eléctrico básico, como termotanque, heladera, iluminación, y equipos de entretenimiento como PC, TV, radio, entre otros.
Bajo esta modalidad se factura un único cargo mensual de $ 322,7, que no está gravado, con IVA y que incluye un consumo de hasta 100 kWh, el cargo fijo y el cargo por potencia contratada. Si se pasa ese nivel de consumo se cobra un cargo por energía de acuerdo a una escala de precios, que varía en función de lo que se consuma por arriba de esa cantidad.
Según UTE, con esta tarifa se obtienen ahorros significativos si el consumo mensual del hogar se mantiene por debajo de 180 kWh. Cuanto más bajo es el consumo más se ahorra en comparación al importe de una tarifa residencial simple. En cambio, si el consumo mensual supera los 180 kWh el ahorro decae, y a partir de los 230 kWh esta tarifa deja de ser conveniente.
El único requisito para ingresar es consumir poca energía, además de tener una potencia contratada inferior a 3,7 kW y alimentación eléctrica monofásica. Para permanecer en el plan no se deben sobrepasar los 230 KWh más de dos veces en un período de 12 meses. Si ello ocurre se retorna de forma automática a la tarifa residencial simple. UTE envía con la factura una alerta cuando se sobrepasa el límite.
Un informe de la consultora SEG Ingeniería publicado el año pasado, destacó que al no ser necesario cumplir con ningún requisito de nivel de ingresos, puede haber casos de hogares que acceden a esta tarifa más barata porque consumen poca electricidad, pero que no necesariamente son de bajos ingresos.
"Por ejemplo, personas que vivan solas podrían consumir poca energía y acceder a esta tarifa, aun percibiendo ingresos elevados. Por otro lado, familias pobres con muchos hijos, difícilmente podrían consumir tan poco como para acceder a esta tarifa subsidiada", según SEG.
