Un documento de la a Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, conocida abreviadamente como Unesco, destacó cómo el Plan Ceibal remodeló su servicio de conectividad en la pandemia.
Los dispositivos informáticos proporcionados funcionaron como "impulsores de la paridad para acceder al espacio virtual educativo", señala el informe.
De todas formas, aunque Uruguay tiene un alto nivel de penetración de Internet, "los estudiantes de familias vulnerables tenían acceso limitado o nulo a Internet debido a restricciones socioeconómicas".
Para ayudar a combatir este inconveniente, desde el organismo se empleó un conjunto de negociaciones y arreglos técnicos que permitieron exonerar el consumo de datos para garantizar el acceso equitativo.
Implementar "con éxito" todo esto no fue una tarea sencilla. Según el organismo, hubo que localizar nuevos servidores en el país, resolver temas de ciberseguridad y llegar a acuerdos con las compañías telefónicas para lograr la tasa cero de consumo de datos para la educación.
También garantizaron una "ambiciosa capacitación personalizada para los docentes", que desconocían cómo funcionaban estas herramientas y acceso a la plataforma de aprendizaje de los programas, con un servicio de videoconferencia incorporado.
Durante este tiempo, no solo mejoró la conexión entre estudiantes y profesores, sino también la entrega de programas pedagógicos. La red Red Global de Aprendizajes capacitó a más de 3.100 docentes en cursos en línea sobre nuevas pedagogías.
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