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Las consecuencias de "escrachar" a personas en cuarentena y lo que (no) puede hacer un médico
Minutos después que el gobierno uruguayo informara el viernes 13 sobre los primeros cuatro casos de coronavirus en Uruguay, empezó a circular por WhatsApp un audio con el nombre y apellido de una uruguaya que viajó a Milan, volvió a Uruguay y no cumplió con la cuarentena pese a que regresó de una zona de riesgo. La mujer fue a un casamiento con 500 personas y días después se confirmó que tenía coronavirus.
Este lunes sucedió algo parecido, ya que se viralizó otro audio de una persona que se identifica como médico de una emergencia móvil que cuenta haber visitado a un paciente, del que dice su nombre y su apellido, ante el llamado por "mareos e inestabilidad", pero cuando llegó al domicilio se enteró que su hijo había recibido la confirmación de tener Covid-19 tras regresar de un viaje por Europa.
"El señor hace 48 horas que fue a la puerta de urgencia de la (Asociación) Española por una caída, estuvo horas, lo estudiaron, y toda la gente que estaba en la Española estaba expuesta", dice en el audio.
La familia del hombre que es mencionado analiza iniciar acciones legales porque, ademas de difundir sus datos, desmienten la versión de quien se identificó como médico, según supo El Observador.
Según la versión de su familia, el hijo del hombre mencionado en el audio regresó de Europa el 3 de marzo sin síntomas de la enfermedad. A los cuatro días comenzó a tener dolores de cabeza y llamó al medico, que luego de un examen de sangre descartó la infección con Covid-19. El pasado viernes, su padre acudió a la Asociación Española porque se golpeó en la cabeza y es en ese momento cuando su hijo, estando en domicilio, recibe la confirmación del Covid-19 tras volver a consultar ante la persistencia de síntomas.
Cuando su padre comenzó a tener síntomas de la enfermedad, el médico de la emergencia recomendó que le realizaran el test tras conocer que estuvo en contacto con un portador del virus, pero finalmente dio negativo, según la versión de la familia.
El Observador se contactó con la emergencia móvil mencionada por la persona que grabó el mensaje pero informaron que no estaban al tanto del audio.
El vínculo entre médico y paciente
Sobre este ultimo caso, el abogado especializado en derecho informático, Pablo Schiavi, entiende que tanto los pacientes como los médicos tienen derechos y obligaciones, por lo cual cada uno tiene responsabilidad y pueden cometer delitos en este sentido.
El gobierno nacional declaró el viernes 13 cuarentena obligatoria para todos aquellos que llegan desde países considerados de riesgo, y también para quienes estuvieron en contacto con alguno de los casos confirmados y presentan síntomas.
De esta forma, se plantean tres escenarios en el vinculo entre médico y paciente, segun Schiavi.
"Si el paciente tiene que hacer cuarentena obligatoria porque llegó de Europa, tiene la obligación de informarle al médico", explicó. Puede suceder que estuvo en contacto con alguien que regresó de Europa (como en el caso del paciente del medico que grabó el audio) o que haya estado en contacto con una persona que sepa que tiene coronavirus.
Sin embargo, lo que debe primar en todos los casos es que el paciente "contacte al medico y respete lo que le diga". Aunque aclaró que en la mayoría de las ocasiones "no es necesario hacerlo de forma presencial, sino con una llamada telefónica".
En tanto, si la persona viola la cuarentena puede incurrir en un delito, "dependiendo de la gravedad de lo que haga"
La ley 17.292 establece un cambio en el artículo 224 del Código Penal, bajo el título de Delitos contra la salud pública, por el cual prevé una pena de 3 y 24 meses de prisión a quienes “mediante violación a las disposiciones sanitarias dictadas y publicadas por la autoridad competente para impedir la introducción o propagación en el territorio nacional de enfermedades epidémicas o contagiosas de cualquier naturaleza, causare daño a la salud humana o animal".
Además, establece que será circunstancia agravante especial “si del hecho resultare un grave perjuicio a la economía nacional”.
Schiavi, que también es profesor de datos personales en el máster en Dirección de Empresas de Salud del IEEM, explicó que en el caso de los médicos rige el secreto profesional y "bajo ningún concepto" pueden divulgar los nombres de los pacientes ni la enfermedad por la que los están atendiendo. "Eso queda registrado en la historia clínica. De lo contrario, al médico le puede caber responsabilidad penal porque viola el secreto médico, (responsabilidad) civil por parte del paciente y (responsabilidad) ética que podría ser denunciado en el Tribunal de Ética del Colegio Médico", apuntó sobre las eventuales responsabilidades en un caso así.
En el caso que el profesional sepa que su paciente le mintió o no cumple con la cuarentena, también es responsabilidad del médico notificar a las autoridades del prestador de salud donde trabaja y ante el Ministerio de Salud Publica.
Secreto abarcativo
El Código de Ética Medica aprobado en 2014 tiene carácter de ley e incluye aspectos relativos a la protección de datos, el secreto médico y el derecho a la confidencialidad, que abarca a todos los integrantes de los equipos de salud que están en contacto con la información del paciente.
El articulo 25 de la ley 19.286 indica que "la confidencialidad, seguridad y secreto se aplicarán a los medios de comunicación sociales, manteniendo los límites apropiados en la relación médico-paciente, de acuerdo con las normas éticas profesionales y legales, al igual que en cualquier otro contexto".
Blauco Rodriguez, presidente del Colegio Medico, explicó que en caso de violar esta disposición y si el paciente o un familiar realizan una denuncia, el Tribunal de Ética de esta organización lo analiza e inicia una investigación.
Rodriguez se refirió a las ocasiones en las que la tecnología ayuda al trabajo y cuando es necesario se realizan consultas o interconsultas a través de plataformas, aunque su alcance está regulado por la ética. "Hay medidas de seguridad especiales y si hay que utilizar otras herramientas para salvar una vida se utilizan, pero todo queda en reserva", apuntó.
Difamación o falta grave
El caso de la mujer que fue invitada al casamiento, cuyo nombre fue difundido por varios grupos de WhatsApp y objeto de conversación en redes sociales, también plantea dos escenarios, según Schiavi.
Por un lado, la responsabilidad de la mujer en caso de recibir una denuncia por no haber realizado la cuarentena al regreso de su viaje por Italia. Aunque esto ocurrió antes que se decrete la emergencia sanitaria.
"Ese daño puede ser reprochable desde el punto de vista civil o penal", enfatizó el abogado.
Por otro lado, mas allá de su presunta falta, los audios con la información personal se viralizaron y si la involucrada identifica a las personas que comenzaron a divulgarlo, podría configurarse el delito de difamación e injurias en redes sociales. "Mas allá de que sea verdad que estuvo mal, no justifica el escrache público de ninguna forma", apuntó el especialista.
Ademas, si puede demostrar que sufrió daños a nivel comercial -tiene un negocio de moda-, podría dar lugar a una eventual demanda civil y penal.
Sin embargo, la dificultad de estos casos radica en que los delitos de difamación e injurias existen hace más de un siglo y las regulaciones no se adaptaron al contexto de las redes sociales, donde en muchos casos es muy difícil rastrear el origen de un mensaje para encontrar al responsable.
