El Ministerio de Salud Pública (MSP) había recomendado que las embarazadas eviten consumir el agua de OSE que tenía altos niveles de sodio y cloruro y presencia de trihalometanos. Pero, la emergencia hídrica terminó y aunque el MSP no se pronunció sobre esa recomendación específica, los especialistas consultados dijeron que las embarazadas ya pueden volver a consumir el agua de la canilla.
El presidente de la Sociedad de Ginecología, Claudio Sosa, dijo a El Observador que según "los reportes" de sodio y cloruro de los últimos días "no habría inconveniente" en que las embarazadas ingieran el agua de OSE. "El sodio solo estaba discretamente aumentado (en los últimos reportes), pero en un rango aceptable", explicó.
A su vez, Sosa expresó que la presencia de trihalometanos se debía a los altos niveles de cloro, algo que también se redujo con el aumento de las reservas de agua dulce que dejaron las lluvias de los últimos días.
El decano de la Facultad de Medicina, Arturo Briva, también coincidió con Sosa y aseguró que si el agua "sigue en límites normales" las embarazadas pueden "sin duda" consumir el agua de OSE.
El último reporte que emitió Presidencia este miércoles indicó que el cloruro estuvo entre 15 y 16 miligramos por litro y el sodio entre 27 y 29 miligramos por litro. El presidente Luis Lacalle Pou decidió poner fin a la emergencia hídrica y, por este tema, el Ministerio de Desarrollo Social dejará de transferir dinero a las embarazadas usuarias de alguno de los programas el próximo 11 de setiembre. La Intendencia de Montevideo, que también estaba dando agua a embarazadas, mantendrá las medidas hasta fines de agosto.
Un informe de la Facultad de Medicina había expresado que "en términos generales existe poca evidencia sobre efectos agudos a partir de la ingesta de agua con niveles elevados (de cloruro y sodio) y en los casos reportados se refieren a cuadros obstructivos respiratorios" en embarazadas y que "la presencia de trihalometanos en el agua se ha asociado con complicaciones en el embarazo y en el feto". "La evidencia sobre los riesgos en el embarazo de condiciones ambientales es siempre compleja por lo multifactorial de los resultados perinatales. Lo multifactorial y complejo de su análisis lleva a publicaciones contradictorias, que deben interpretarse con cautela", decía el informe.
Con las lluvias, las reservas y los caudales de las fuentes de agua dulce volvieron a la normalidad y, por lo tanto, el agua corriente volvió a los valores habituales.
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