El delantero uruguayo Luis Suárez se lesionó a los 13 minutos del partido ante Porto y tuvo que abandonar la cancha del Estadio Do Dragao con notorios gestos de dolor y de bronca, por dejar a su equipo, Atlético de Madrid, en un partido clave ante Porto por Liga de Campeones en el que debían ganar y esperar que Milan no le superara a Liverpool en Italia.
Y también con rabia porque probablemente se perderá el derbi ante Real Madrid del próximo domingo en el Bernabeu.
El salteño levantó la mano y pidió el cambio tras sufrir unas molestias, aguantó apenas un par de jugadas y rápidamente entró Matheus Cunha por él a los 13'.
Luego, se fue al banco de suplentes con gestos de bronca y al llegar a su asiento se tapó la cara con las manos, en otro gesto de rabia y dolor por la lesión. "¡Luis Suárez, roto y llorando!", tituló el diario AS de Madrid.
De todas formas, en el segundo tiempo se lo vio mejor. Cuando llegaron los goles de Atlético para el triunfo 3-1 de visita en el estadio de Porto, Suárez fue a festejar con sus compañeros y estuvo en los abrazos.
Resta esperar los exámenes que le haga su club para determinar la magnitud de su lesión.
Medios deportivos de Madrid ya ven muy complicada su presencia ante los merengues el domingo.
Con la victoria, más la de Liverpool ante Milan, Atlético avanzó a los octavos de final de la Champions.
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