Economía y Empresas > Posada Ayana
Llegaron de Austria, conocieron José Ignacio y decidieron invertir en una propuesta de hotelería
Robert y Edda Kofler son oriundos de Viena, pero hace años viven en José Ignacio, en el departamento de Maldonado. Su llegada al país no fue casualidad. Según contó Kofler a El Observador, la familia frecuentaba la zona y, el lugar les “robó el corazón“. “Nos capturó la belleza natural de esta parte del mundo”, agregó el austríaco.
Pero los Kofler no solo viven en José Ignacio. Allí, son los propietarios de la Posada Ayana, un bed & breakfast de 17 habitaciones basado en criterios de descanso y relajación. Cada habitación tiene al menos 45 metros cuadrados con jardines privados y vista al mar. Además, están “bañadas en luz natural”, con ventanas del piso al techo en al menos dos lados de la pieza. Los espacios públicos también siguen esa pauta con una amplia terraza que tiene vista a los jardines y al océano.
Su objetivo es ofrecer un lugar en el que los huéspedes se sientan como en casa; la misma sensación que tuvieron ellos cuando fueron a José Ignacio por primera vez.
Además, decidieron abrir la posada como un servicio para el balneario. Entendieron que había muy pocas ofertas de hotelería en la zona y, en 2020 entraron al mercado. “Encontramos el lugar perfecto ubicado a pasos de la playa. Entonces, supe quería construir algo para compartir con la gente”, contó Kofler. Así nació Posada Ayana.
Un diseño especial
La idea detrás de Posada Ayana es ofrecer a sus huéspedes selectos una hospitalidad relajada con el glamour de la Costa Azul francesa de los años 60 pero en José Ignacio en el 2020.
Para lograr esto, y al mismo tiempo respetar el estilo de los alrededores, los dueños optaron por construir con materiales nacionales, lo que implicó una inversión mucho mayor.
Esto no significó un obstáculo, sino todo lo contrario. Kofler dijo que para ellos era “muy importante” que la posada tuviera una “base local“.
Cada mueble es de origen local de Uruguay -especialmente de Montevideo y de Punta del Este- o de Argentina. Asimismo, la mayoría son piezas antiguas restauradas de los años 60.
La Posada Ayana también está construida de forma sustentable. Trabajaron “incansablemente” para lograr un espacio hecho a partir de piezas amigables con el medio ambiente.
Más público
Robert y Edda, junto con sus hijas Felice y Koko y un pequeño grupo de empleados uruguayos, operan la propiedad. Durante los últimos dos años se dedicaron a atender principalmente a locales. Esto, como consecuencia del cierre de fronteras por pandemia. Actualmente, sienten como si estuvieran volviendo a “encarrilarse lentamente“ luego de sortear todos los obstáculos que implicó el trabajo durante 2020.
De cara al futuro, esperan recibir más público internacional. Más aun, desde que inauguraron el Ta Khut Skyspace, una instalación del artista estadounidense James Turrell que dio a Posada Ayana más notoriedad mundial dentro de la intelectualidad del mundo del arte y más allá.
En este proyecto hicieron una inversión millonaria y esperan ver sus frutos. “Estoy emocionado de ver a todas las nacionalidades cruzar las puertas de Posada Ayana”, sostuvo Kofler.
La posada cuenta con el primer skyspace de Sudamérica realizado por el artista James Turrell, que agrega una dimensión especial a la experiencia del huésped que se acerca a lo espiritual. Dentro de esta estructura se experimenta una sensación de absoluta serenidad o una renovación transformadora.
La familia austríaca ya se anima a soñar con una propiedad hermana de Posada Ayana en alguna otra parte "paradisíaca" de Uruguay.
