La Dirección Nacional de Inteligencia de la Policía identificó a un hombre como presunto responsable de estar implicado en el atentado a la sede de la Brigada Antidrogas ocurrido el sábado 9 de mayo. Se trata de un recluso de la cárcel de Santiago Vázquez (exComcar) que fue conducido esta tarde ante el fiscal del caso, Diego Pérez, para ser interrogado, informaron a El Observador fuentes de la investigación.
El ataque se realizó con una granada militar que se arrojó desde un vehículo cerca de las dos de la mañana. La explosión produjo daños en cuatro vehículos oficiales que estaban estacionados en el edificio ubicado en la calle Delmira Agustini (en el barrio del Prado), y un auto particular, pero no generó lesiones en ninguna persona.
Desde un comienzo, los investigadores apuntaron a pequeñas bandas que se dedican a la venta de drogas como responsables de este ataque y que, a raíz de algunos operativos en los últimos días, vieron afectados sus negocios ilícitos. La policía mantiene ahora la misma hipótesis principal, aunque tampoco se descarta que el móvil del ataque se relacione con las "grandes incautaciones" del último tiempo, como las casi seis toneladas confiscadas a fines del año pasado en el Puerto de Montevideo y en el establecimiento rural Las Camelias –que terminó con cuatro imputados– o los 421 kilos de cocaína encontrada en un camión con zorra que transportaba leña desde Artigas a Canelones –y que terminó con dos personas en prisión.
Según supo El Observador, en la semana anterior al atentado, en Cerro Norte se allanaron 15 viviendas en las que se vendían estupefacientes, en el marco de una investigación de la fiscal Mónica Ferrero.
La otra fiscal de Estupefacientes, Stella Llorente, por su parte, había ordenado en los últimos días otros 15 allanamientos en Malvín Norte, un barrio en el que la policía ha tenido enfrentamientos con algunos delincuentes tras una serie de operativos en ese barrio a mediados de abril. También en ese lugar se detuvieron 11 personas el 29 del mes pasado, luego de un procedimiento policial que también logró la incautación de vehículos robados, armas y drogas.
En el barrio Bella Italia, asimismo, se cerraron por esos días ocho bocas de droga, fue allanada una casa en la calle Paysandú –en la que dos cubanos vendían droga–, y en La Unión fue desarticulada "otra boca importante", contaron los informantes.
El ministro del Interior, Jorge Larrañaga, sostuvo el 10 de mayo en entrevista con el programa Séptimo Día de Canal 12 que el dispositivo utilizado en el ataque fue "robado hace unos cuantos años de una dependencia militar", por lo que mantuvo conversaciones con el ministro de Defensa Nacional, Javier García.
Larrañaga catalogó el atentado como "un aviso narco". "No vamos a dar un paso atrás, vamos a tener una actitud de absoluta firmeza", dijo como mensaje a la población.
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