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Los caminos creativos de pequeños negocios para mantenerse a flote en la crisis
Restaurantes, gimnasios y hasta servicios de limpieza tuvieron que pensar nuevas estrategias y reinventarse para sobrevivir durante el aislamiento social, catastrófico para sus modelos de negocio.
La revista Fast Company conversó con una variedad de pequeños negocios de Estados Unidos y otros países para conocer las maneras que encontraron para mantener sus empresas en pie. Aunque los caminos son diversos, hay dos palabras como común denominador: flexibilidad y creatividad.
A continuación, exitosas estrategias que pequeñas empresas implementaron para reinventarse en la crisis:
Expandir el mercado
La empresa de servicios de limpieza Aman for Home tuvo que buscar nuevos clientes porque los regulares empezaron a evitar la entrada de personas a sus hogares y, por ende, dejaron de demandar estos servicios. Este es un claro ejemplo de cómo la clientela existente puede simplemente evaporarse durante la crisis, por lo que resulta imprescindible salir a la búsqueda de nuevos mercados.
A raíz de esta situación, Aman for Home empezó a ofrecer servicios de esterilización y desinfección para las entradas de los edificios. Aunque la demanda no es tanta como antes del covid-19, permite a esta empresa continuar operando durante este período.
Muchas destilerías también empezaron a fabricar desinfectante para manos. Litchfield Distillery, en Connectituc, los está brindando de forma gratuita. Señala que por el momento, esto sirve como estrategia de marketing, ya que ayuda a aumentar la fidelidad. Tamworth Distilling, por su parte, está vendiendo desinfectante de manos para mantener su negocio operativo durante la crisis.
Nuevas formas de ofrecer servicios y productos
Es sabido que los bares y restaurantes se enfocan durante la crisis en los pedidos online y las entregas en el local. Pero otros negocios necesitan una solución aún más diferenciada, sobre todo aquellos en los que la interacción personal es clave para vender un producto o servicio. La de Da!, una regalería en Chicago, ofrece recomendaciones personalizadas online. Las personas ingresan a la web sin saber qué quieren y confían en su dueña, Jill Carlisle, que será el guía en esa elección. Sus clientes deben llenar un formulario que replica las preguntas que Carlisle haría a sus clientes al ingresar al local. A partir de allí, la emprendedora pasa a interactuar con el cliente virtualmente para encontrar el regalo perfecto.
Necker's Toyland, una juguetería en Simsbury, Connecticut, que está abierta desde 1948, también tuvo que ser creativa. Ofrece recorridos virtuales por la tienda a través de FaceTime para que los niños elijan su juguete durante la cuarentena. Luego, los pasan a retirar en el pickup center o son enviados por delivery.
Los negocios que ofrecen servicios toman un camino similar. McAlister Training, en San Luis Obispo (California), brinda clases virtuales. Pero además de esto, amplió su mercado hacia los niños, ya que necesitan quemar la energía acumulada. The Winchester Mystery House en San José, California, ofrece tours virtuales por la histórica y extraña casa.
Ofrecer servicios online no solo permite retener a la clientela que podría perderse durante la pandemia, sino que también permite ir más allá de la zona geográfica.
Asociarse con otros negocios
Los restaurantes la tienen difícil. Pero Metro Bis, un restaurante de Connecticut, se asoció con un negocio menos afectado por la crisis para sobrellevar la situación: una tienda de comestibles. Allí vende sus almuerzos preparados, lo que le permite compensar la pérdida del negocio en su propio local.
Otro caso de asociación entre distintos negocios es el de City Home, una empresa de decoración y diseño en Portland, Oregon, que se unió a una florería. Los clientes de la casa de decoración recibirán de sorpresa un ramo de flores de Old Town Florist con su delivery. Para City Home, es un incentivo y "mimo" a sus clientes, mientras que para la florería, es un nuevo canal de marketing, ya que quienes están interesados en la decoración, probablemente también lo estén en las flores.
Mantener conexión con clientes
Aunque tus clientes no te estén comprando, la comunicación con ellos es más necesaria que nunca, ya que serán quienes seguirán estando cuando esta situación termine. Existen varias maneras de mantenerse virtualmente conectado con ellos. Una, es enviando un mail contándole cómo puede adquirir tu producto o servicio durante este tiempo. También es necesario que actualices tu sitio web, o la página que utilices como presentación. Esto será necesario para captar nuevos clientes en busca de tus soluciones.
Dejá claro en tu sitio web (o página de Facebook, o Instagram) que seguís operando y si no lo haces, explica por qué; por ejemplo, señalando que priorizas la salud de tus empleados y tu comunidad, lo que permitirá que la gente te apoye cuando todo pase.
Otra forma de mantener el contacto, es preguntando por ideas. "Nadie sabe mejor lo que tus clientes necesitan, que los mismos clientes", señala el artículo de Fast Company. Es tan simple como preguntar: ¿qué quieren o necesitan de tu negocio en este momento? Los clientes serán tu guía.
