Los capos del narco que siguen libres

La cinematográfica fuga del Chapo Guzmán de una cárcel mexicana, señalada como de máxima seguridad, abre la puerta para repasar los casos de otros grandes narcotraficantes que permanecen libres, ya sea porque nunca fueron atrapados o porque fueron liberados por la Justicia.

En la mayoría de los casos la narrativa que prevalece se basa en las leyendas que estos barones de la droga construyeron en torno a sus figuras, hasta el punto que hay algunos sobre los que ni siquiera se sabe si están vivo o muertos.

Luego de que el Chapo fuera capturado por segunda vez, Zambada se convirtió en su "sucesor natural" y en el capo narco más poderoso del cártel de Sinaloa, según lo define la propia DEA. De hecho, el Mayo colidera el cártel con el Chapo. Su sitio web lo presenta como un traficante al por mayor con influencia en los 3.200 kilómetros de frontera entre México y Estados Unidos. El cártel de Sinaloa es, según la DEA, el más sólido en México. La revista Proceso señaló que es casi el único exportador de heroína hacia Estados Unidos.

Según publicó el diario Jornada en base a fuentes de gobierno, la principal línea de investigación de la Procuraduría General de la República sobre la fuga señala a Zambada como quien ordenó el rescate de su compadre, y a Dámaso López Núñez, El Licenciado, ex jefe de seguridad del penal de máxima seguridad de Puente Grande, como uno de los operadores. En 2001 el Chapo se fugó de Puente Grande..

De los grandes narcotraficantes mexicanos, El Mayo es uno de los pocos que no conoce una cárcel. A sus 66 años ha formado parte de la cúpula de las drogas desde los años 80. En cambio, su hijo mayor fue detenido por la marina mexicana, al norte del país.

Después de la muerte en 1990 de Amado Carrillo (que lideró el cártel de Juárez), Zambada y Guzmán se convirtieron en los grandes jefes del negocio, tanto a través de la frontera con EEUU como hacia el resto de América Latina. A mediados de los 90 el de Sinaloa se consolidó como una federación de carteles con tres familias al frente (la de Guzmán, Zambada y El Azul).

Por información que pueda llevar a su detención EEUU ofrece cinco millones de dólares.

Conocido como el "narco de los narcos", fue uno de los principales jefes del narcotráfico en México durante la década de 1980. Fundó el cártel de Guadalajara, que ya no opera. Fue capturado en 1985 en Costa Rica y pasó 28 años en la cárcel hasta que lo liberaron, en 2013, con 12 años de pena todavía por cumplir. Ahora está nuevamente requerido y la DEA (la agencia de drogas estadounidense) ofrece una recompensa de cinco millones de dólares por información que permita capturarlo.

Entre los crímenes de los que se le acusó está el de Enrique Kiki Camarena, un agente de la DEA que se había infiltrado en su cártel y que había llegado a ocupar una posición de confianza de Caro Quintero. De hecho, el trabajo de este agente fue definitorio para que el cártel de Guadalajara cayera; cuando apareció muerto, luego de haber sido torturado, hubo una crisis diplomática entre Estados Unidos y México.

Caro Quintero fue liberado en agosto de 2013 luego de un amparo concedido por tres magistrados de Guadalajara, que lo absolvieron por considerar que fue juzgado de forma indebida por el homicidio del agente de la DEA.

En enero la Procuraduría general de México pidió su reaprensión por considerarlo responsable de secuestro y homicidio calificado, por la muerte del agente de la DEA y el piloto de una avioneta. La sentencia por estos delitos es de 40 años de prisión, por lo cual le faltaría 11 años y 7 meses en la cárcel. Existe además, una orden con fines de extradición solicitada por EEUU.

Como la mayoría de los capos de la droga, Caro Quintero tenía un origen humilde. Había nacido en Sinaloa en 1952, y era hijo de campesinos

También forma parte del cártel de Sinaloa, el del Chapo, pero es de los menos conocidos. Apodado El Azul –por la tonalidad tan morena de su piel- cultiva un perfil misterioso y se sabe poco de él. En junio de 2014 se habló de que podría haber muerto de un infarto, pero eso nunca fue confirmado.

Nacido en 1949 en Sinaloa, hijo de un ganadero con buena posición económica, en su juventud se integró al servicio público como agente en la desaparecida Dirección Federal de Seguridad. Comenzó en el mundo de la droga a los 22 años, cuando se unió a Amado Carrillo Fuentes, jefe del cártel de Juárez.

Como Caro Quintero, también fue a prisión en 1986 por el asesinato del agente de la DEA Enrique Kiki Camarena. Pasó un tiempo incluso en la misma cárcel, la de Almoloya, de la que se escapó Guzmán. Obtuvo la libertad en 1993 y ya no volvió a caer.

La única mujer capa narcotraficante altamente buscada en México, forma parte de la familia Arellano Félix, fundadora del cártel de Tijuana, una de las organizaciones líderes de la droga en México hacia fines del siglo XX y el mayor enemigo del cártel de Sinaloa, lo que desató una guerra entre narcos que dejó miles de muertos.

Cuando sus tres hermanos murieron o fueron capturados, Enedina Arellano tomó el liderazgo de su clan. Tiene unos 55 años y desde 2008 la DEA la considera como la mujer más poderosa del mundo de las drogas, conocida como la Jefe o la Narcomami.

Junto con su esposo, Luis Toledo Carrejo, tiene compañías en Tijuana que utiliza para lavar dinero. Según un informe de Time publicado en junio, en 2002 el Departamento del Tesoro de EEUU la incluyó en la lista de líderes de organizaciones criminales, de manera que el gobierno estadounidense prohibió hacer negocios con ella y congeló los bienes que pudiera tener en su territorio. En ese mismo artículo se señala que la clave de su éxito puede residir en su personalidad discreta, "sin conducta de un asesino sádico como sus hermanos, y en cambio con un enfoque de negocios".

Su hijo, Luis Fernando Sánchez Arellano –conocido como el Ingeniero- controlaba con ella la parte financiera del cártel, pero fue detenido en junio de 2014 en Tijuana.