El ministro de Economía de Argentina, Martín Guzmán, dio detalles este viernes del acuerdo al que llegó el gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar la deuda de US$ 45.000 millones que tiene con el organismo.
En conferencia de prensa, Guzmán sostuvo que lo que planteó el gobierno, en todo el curso de las negociaciones, fue "tener el apoyo para poder refinanciar esa deuda sin socavar las posibilidades de desarrollo de la Argentina" y explicó que el acuerdo consta básicamente de cuatro bloques: uno fiscal, otro monetario y financiero, un tercero sobre inflación y, por último, el de política externa y cambiaria.
En cuanto al bloque fiscal, Guzmán apuntó que "el acuerdo fue poder tener un sendero fiscal que no inhiba el crecimiento", por lo que "el Estado va a poder tener un rol moderadamente expansivo con el gasto creciendo en forma moderada en términos reales, es decir, sin políticas de ajuste".
"Al mismo tiempo -agregó- se plantea una reducción gradual del déficit fiscal sobre la base de una economía que se recupera". El objetivo planteado es que el déficit sea del 2,5% en 2022, del 1,8% en 2023 y del 0% en 2024.
Según Guzmán, "va a haber una mayor focalización de los recursos del Estado y una expansión de la inversión pública y se va a respetar la ley de la ciencia y tecnología".
El ministro dijo que "para poder apuntar a esta reducción gradual del déficit fiscal se trabajará en fortalecer la administración tributaria buscando reducir la evasión".
En cuanto al bloque monetario y financiero, "va a haber una reducción gradual pero decidida de la asistencia monetaria del Banco Central al Tesoro. En 2021, el financiamiento monetario finalizó en 3,5 puntos del PBI. Se apunta a que en 2022 sea 1% del producto, en 2023 del 0,6 del PBI y que en 2024 sea cercano a 0 para converger a una situación en la que no haya más financiamiento automático del BCRA al Tesoro".
En paralelo, se apuntó a una "estructura de tasas de interés reales positivas para fortalecer la demanda por los activos en nuestra moneda y contribuir a la estabilidad cambiaria y financiera".
También "se va a seguir trabajando en la reconstrucción del mercado de deuda pública en moneda local". "Hoy el gobierno nacional tiene la capacidad de tener financiamiento neto en nuestra moneda y se va a continuar profundizando ese proceso que ya nos puso en condiciones más positivas en las negociaciones", destacó Guzmán.
El tercer bloque es el bloque de la inflación. "Se acordó un enfoque integral en el que se parte de la premisa de que es un fenómeno multicausal y hay que atacar todos los factores en forma concurrente".
"En segundo lugar -agregó-, el esquema fiscal monetario. Necesitamos ir mejorando el perfil de financiamiento de la política pública y fortaleciendo la sostenibilidad de las finanzas públicas, reduciendo la emisión monetaria, y esto se da en el contexto de reducción gradual del déficit fiscal al tiempo que el Estado juega un rol contracíclico".
En el mismo bloque, se da en tercer lugar la política monetaria con tasas reales positivas.
Y, por último en cuanto a este punto, "el rol coordinador que juega el Estado para anclar expectativas (de inflación) en una Argentina que aún está resolviendo las inconsistencias macroeconómicas que se le habían generado". "Para eso el rol de las políticas de precios es fundamental: los acuerdos de precios van a tener un rol central", ratificó el ministro, que afirmó que al mismo tiempo se apuntará a mejorar el salario real de los trabajadores "de forma que se pueda fortalecer la demanda agregada y eso contribuya a darle estabilidad al crecimiento".
El cuarto bloque es "el bloque externo y de la política cambiaria", en el que el ministro destacó que "no va a haber ningún salto cambiario y se plantea un objetivo de acumulación de reservas que es muy importante para fortalecer la resiliencia en el frente externo".
"Se plantea una meta de crecimiento para este año de US$ 5.000 millones. Seguirá habiendo regulaciones en la cuenta financiera que impidan que la Argentina transite una situación de inestabilidad, mientras se apunta a un horizonte de regulaciones macroprudenciales que desalienten el ingreso y egreso de capitales especulativos y se facilite la inversión en la economía real", agregó.
El ministro cuestionó en líneas generales los acuerdos previos. Y en particular los resultados del alcanzado por el gobierno de Mauricio Macri, con el que, dijo, "todos los indicadores sociales y económicos se deterioraron y el propio Fondo reconoció que el programa falló, no alcanzó ninguno de los objetivos planteados, el dinero se usó para financiar la salida de capitales y pagar deuda que estaba en situación de insostenibilidad y nos dejó en una situación realmente difícil con una carga de deuda aplastante".
En cuanto a este nuevo acuerdo con el FMI, se encargó de enfatizar que no habrá reforma laboral, privatizaciones ni ajustes de jubilaciones sino que "se promoverán medidas que apuntalen el crecimiento", que permitan "profundizar el desarrollo del mercado de capitales y que haya más financiamiento en nuestra moneda", que "favorezcan el desarrollo de los sectores que pueden generar divisas" y que impulsen que haya "más desarrollo industrial y tecnológico".
"Este acuerdo -manifestó- va a permitir que en la Argentina continúe el crecimiento y se puedan abordar objetivos económicos y sociales. Se llegó al mejor acuerdo que se podía lograr".
Guzmán apuntó que "el programa va a tener una duración de dos años y medio" y subrayó también que "aún hay que trabajar en los memorandos, lo que va a llevar algunas semanas y que se van a construir" sobre las bases del acuerdo anunciado este viernes.
Un dato importante: el ministro anunció que el acuerdo incluye "financiamiento por un monto equivalente al acuerdo stand by del gobierno anterior, es decir de alrededor de US$ 44.500 millones", lo que implica "todo lo que resta vencer hasta la finalización" del acuerdo actual "más el monto de las amortizaciones que se pagaron con los Derechos Especiales de Giro" el año pasado.
"Cada tres meses, como funciona siempre, va a haber revisiones y en cada revisión va a haber desembolsos (del Fondo) con los que se irán haciendo los pagos del acuerdo anterior y el remanente será para ir acumulando reservas", puntualizó.
El ministro dio la conferencia de prensa junto al jefe de Gabinete, Juan Manzur. "Todos sabemos lo que representaba esta deuda: lo que hizo el gobierno del expresidente Mauricio Macri, que endeudó irresponsablemente a la Argentina, era una tragedia para el país, cercenándolo de un futuro mejor. Esto era una espada de Damócles, una espada al cuello", afirmó el funcionario, casi reiterando lo que poco antes había dicho el presidente Alberto Fernández.
Previamente, el gobierno difundió un mensaje grabado en el que el presidente Alberto Fernández anunció los "entendimientos" con el Fondo Monetario Internacional, al que la Argentina debe pagarle hoy US$ 731 millones.
"Este acuerdo no contempla restricciones" ni "caída del gasto real", aseguró el mandatario, que además adelantó que el país va a poder acceder a nuevo financiamiento. "Este acuerdo no nos condiciona, podremos actuar ejerciendo nuestra soberanía", insistió.
"Teníamos una deuda impagable que nos dejaba sin presente ni futuro y ahora tenemos un acuerdo razonable que nos va a permitir crecer y cumplir con nuestras obligaciones. Tengo fe en la Argentina, sé que somos capaces de levantarnos y salir adelante", agregó Alberto Fernández en su mensaje.
El acuerdo con el FMI pasará por el Congreso, según anunció el presidente que al mismo tiempo, en un mensaje a la oposición, dijo confiar en su aprobación.
El Cronista - RIPE
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