Los pecados capitales de Peñarol: los tiempos del Cebolla y la ausencia de Varela

Tras la partida de Leonardo Ramos a Arabia Saudita y el rearmado del plantel para el segundo semestre del año, Peñarol tenía dos objetivos bien claros: ganar el Torneo Clausura para pelearle a Nacional el Campeonato Uruguayo y hacer un buen papel en la Copa Sudamericana para olvidar el trago amargo de la eliminación en la Copa Libertadores.

El orden de las cosas determinó que el segundo partido de Diego López al frente del club fuera el 26 de julio en la visita a Atlético Paranaense por la Copa. Y Peñarol llegó a ese partido con un potencial disminuido ya que Cristian Rodríguez estuvo en el banco de suplentes y Guillermo Varela ni siquiera viajó.

Ambos fueron los únicos jugadores del medio local en defender a Uruguay en el Mundial de Rusia 2018. Por esa razón, se les dio licencia luego de que la celeste quedara eliminada el 6 de julio con Francia en cuartos de final.

Recién se reincoporaron al plantel el 19 de julio. El Cebolla para jugar y Varela solo para entrenar ya que durante el Mundial comenzó a especularse con su salida del club para volver al mercado europeo.

El Cebolla ingresó a los 56' en aquel partido y poco después Peñarol quedó en desventaja perdiendo finalmente 2 a 0. La ilusión copera quedó herida de muerte.

Varela, por su parte, fue incluido en la lista de la Sudamericana, Peñarol dejó ir a Hernán Petryk a Argentina y López se la jugó por Giovanni González que conoce el puesto pero que había sido incorporado por Ramos como volante externo.

Lesionado el martes en la revancha ante Paranaense que terminó en paliza en el Campeón del Siglo (1-4), López tuvo que improvisa en la zona a Franco Martínez.

El representante de Varela, Pablo Bentancur, dejó un mensaje claro un día antes del partido: "Si juega se me complica la venta".

Consumada la eliminación, el secretario aurinegro Evaristo González estalló en conferencia de prensa: "Varela no juega porque hubo un consenso acerca de su situación y es difícil exigirle a un jugador que juegue cuando su cabecita está de viaje con el pase al exterior. Claro que como hincha estoy recontra caliente con la situación".

Es cierto que Varela retornó al club sin cargo y por un salario inferior a los jugadores mejores pagos del plantel.

Que de un día para el otro lo tiraron a la cancha, contra El Tanque Sisley por el Clausura 2017, después de haber pedido dos semanas para ponerse a punto físicamente, no salió más y se convirtió en una de las grandes figuras del equipo y del torneo.

Es cierto que tuvo varias ofertas para emigrar a principios de 2018 pero prefirió quedarse con el Mundial de Rusia como gran objetivo.

Pero también es cierto que la vidriera de Peñarol le permitió recuperar rodaje, ser protagonista y jugar nada menos que un Mundial arrancándolo como titular. Y que cuando el equipo más lo necesitaba como una de sus figuras el jugador que tiene contrato y que está en la lista de la Sudamericana la vio de afuera porque espera el pase al exterior.

Estos dos errores imperdonables explican en buena parte la tempranera eliminación de Peñarol en otra Copa.