Los precios internacionales de los alimentos básicos cayeron por tercer mes consecutivo

El índice de la FAO, que mide una canasta básica de productos básicos, bajó un 0,5% con respecto a septiembre y acumuló una depreciación del 10,9% en comparación internanual, dinámica que se explica, principalmente, por la caída del 2% del precio del arroz, que en agosto alcanzó un máximo en 15 años, y del trigo, que retrocedió un 1,9% debido a la abundante oferta de Estados Unidos y la fuerte competencia entre los países exportadores.

También cedieron en octubre los precios de los aceites vegetales, en este caso un 0,7% intermensual debido a la caída de la cotización del aceite de palma por factores estacionales; pero no los del maíz, que registraron un avance del 0,5% como consecuencia de la reducción de la oferta proveniente de Argentina.

"En Brasil, los primeros indicios apuntan a un retroceso en las plantaciones de maíz de alrededor del 5%, ya que las relaciones costo-precio están favoreciendo a la soja", agrega el informe.

Con relación a los precios de la leche en polvo, el informe de la FAO señala que “fueron los que más aumentaron, impulsados ​​principalmente por el aumento de la demanda de importaciones, especialmente desde el noreste de Asia".

En un informe separado sobre la oferta y la demanda global de cereales, el organismo mantuvo su pronóstico para la producción mundial de cereales de este año en 2.819 millones de toneladas métricas, lo que representa un incremento del 0,9% con relación a 2022.

El documento sobre las perspectivas de la producción mundial añade que de cara a 2024 “las siembras de trigo de invierno están en marcha en todo el hemisferio norte y se espera que el crecimiento de la superficie sea limitado, lo que refleja los precios más bajos de las cosechas de este año".

El informe agrega que la siembra de cereales secundarios para el ciclo 2003/2024, como sorgo, cebada, mijo, centeno y avena, también están en marcha en el hemisferio sur.

El trabajo de la FAO dedica un apartado a la situación en Ucrania, uno de los principales exportadores de cereales. El comunicado dice que en el país “los efectos continuos de la guerra con Rusia, incluido el acceso limitado a los campos y los bajos precios en las granjas, junto con condiciones climáticas no ideales, conducen a una reducción de la superficie cultivada con trigo”.

La tendencia general a la baja en las cotizaciones en los principales mercados globales contrasta con la suba de los precios que deben pagar los consumidores por los alimentos.

Según un informe del Banco Mundial (BM) difundido esta semana, los precios de los alimentos en las góndolas crecieron durante los últimos 12 meses por encima de la inflación general en casi todo el mundo, con aumentos superiores al 30% interanual en varios países de África; y de entre el 5% y el 10% en los países más pobres o en desarrollo.

(Con información de AFP)