Los presidentes de China e Irán expresaron un fuerte apoyo al multilateralismo en la política internacional

China e Irán ya habían firmado un pacto de cooperación estratégica de 25 años en 2021.

Esta vez, también se pronunciaron por la implementación total del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés), el acuerdo nuclear de Irán, del cual los Estados Unidos se retiró unilateralmente en mayo de 2018, y pidieron que “todas las sanciones relevantes impuestas desde entonces a Irán por los Estados Unidos deben ser abolidas por completo de manera verificable, promoviendo la implementación total y efectiva del acuerdo”, según informó el diario Teheran Times.

También se opusieron enérgicamente a lo que denominaron intentos de “politizar” el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) por parte de algunos países.

En la declaración se afirma que Irán proporcionó toda la información relevante que se le pidió, por lo que solicitó a la OIEA que detenga su investigación sobre los rastros de uranio encontrados en algunos sitios nucleares y sobre el presunto almacenamiento de uranio enriquecido más allá de los límites prescritos.

Como la OIEA se negó a cerrar sus investigaciones sobre esos puntos, Irán alega que la continuación de estas investigaciones es un movimiento político impulsado por los Estados Unidos e Israel.

La visita de Raisi a China fue la primera de un presidente iraní en las últimas dos décadas. Durante su estadía, Raisi se reunió con el presidente chino, Xi Jinping, y ambos países firmaron alrededor de 20 acuerdos bilaterales de cooperación en las áreas de energía, tecnología, finanzas y temas regionales y globales, entre otros.

Durante su reunión con Raisi, Xi le expresó que “China apoya a Irán en la salvaguardia de su soberanía, independencia, integridad territorial y dignidad nacional; también en la resistencia al unilateralismo y la intimidación, y se opone a que las fuerzas externas interfieran en los asuntos internos de Irán y socaven el poder de Irán, su seguridad y estabilidad”, informó CCTV, la cadena de televisión Central de China, de propiedad estatal.

En su declaración conjunta, ambos países dijeron que todos los intentos de crear inestabilidad regional deben contrarrestarse, ya que la paz y la estabilidad del Golfo Pérsico son importantes para la seguridad mundial y el transporte de energía.

También hicieron hincapié en la necesidad de un rol más más fuerte de Irán en la Organización de Cooperación de Shanghai (SCO), de la que se convirtió en miembro el año pasado, y remarcaron el hecho de la posible membresía de Irán en BRICS+, cuyo ingreso solicitó Teherán en junio de 2022 en su carácter de poseedor de la cuarta parte de las reservas de petróleo del Medio Oriente y de la segunda reserva de gas del mundo.

El presidente Xi, cuya última visita a Irán data de 2017, acordó repetirla en un futuro próximo y Raisi expresó la voluntad de su país de aumentar su participación “en las iniciativas chinas como la Franja y la Ruta, el Desarrollo Global y la Seguridad Global”.

El periodista brasileño Pepe Escobar, especializado en geopolítica del Asia y Medio Oriente, comentó que la visita de Raisi a Beijing muestra que “ambos países se centrarán en desarrollar estrategias sofisticadas para eludir las duras sanciones unilaterales de los Estados Unidos" y explorar nuevas áreas de cooperación como "tecnología avanzada, robótica e inteligencia artificial en la industria”.

Al señalar la necesidad de crear una alternativa a los sistemas de transacciones financieras internacionales dominados por Occidente, Escobar subrayó que China e Irán pueden encontrar formas alternativas de financiar proyectos, incluso para la asociación estratégica en energía, a través del Banco Asiático de Desarrollo de Infraestructura y el banco BRICS.