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Qué sucede con los precios de los productos de campo
Trigo
El problema del trigo uruguayo hasta ahora había sido la calidad, pero los rendimientos de este año fueron muy buenos. Uruguay le vendía a Brasil junto con el trigo argentino, de mayor calidad panadera, pero las políticas comerciales de los gobiernos K con sus prohibiciones de exportación también afectaron comercialmente a Uruguay. Ante ese panorama Brasil comenzó a comprarle trigo a Estados Unidos, producto reconocido como el de mayor calidad a nivel mundial, y la demanda por el producto uruguayo fue menor. De todos modos los stocks se fueron comercializando. Los precios internacionales sufrieron una baja muy importante. La tonelada cotizaba US$ 267 en mayo de 2014 y la semana pasada registró mínimos de US$ 166.
Carne ovina
La carne ovina sigue con números aceptables. A noviembre el promedio de exportación (US$ 4.750 la tonelada) se ubica 6% por encima de igual período de 2014. Los precios habían bajado a consecuencia de la liquidación que hizo Nueva Zelanda en 2014 y que compró China. En 2016 Nueva Zelanda tendrá la producción de corderos más baja en 60 años y eso alentará una mejora de los precios.
Lácteos
El ciclo de la lechería tuvo un bajón por la crisis financiera internacional en 2008, pero se recuperó enseguida. En 2011, el precio de la leche en polvo entera, que es el principal producto de exportación de Uruguay, llegó a cotizar por encima de US$ 5.000 la tonelada. En marzo pasado comenzó una tendencia a la baja y la última referencia de Fonterra quedó en US$ 2.260 la tonelada.
Maíz
El precio de la tonelada de maíz cayó de US$ 203 a US$ 127 entre abril y octubre de 2014. Actualmente cotiza alrededor de US$ 150. La baja del precio del petróleo tuvo incidencia, ya que los biocombustibles eran la alternativa a los altos precios del crudo. La recuperación económica de EEUU y la UE también hizo que los fondos especulativos se retiraran del mercado de granos.
Carne vacuna
El precio de la carne bovina se ha defendido frente a la caída de los demás commodities. Igualmente los valores acumulados este año en Uruguay hasta noviembre pasado (US$ 3.802 la tonelada) registran una baja del precio de 5,6% con relación a igual período de 2014, si bien el volumen físico exportado aumentó 5,4%. Pero además ese ajuste está mostrando una tendencia, lo que significa que esta nueva realidad de valores un poco debilitados, con relación a los precios que obtenía Uruguay a principios de año, habrá de continuar, según confiaron operadores del sector a El Observador. La producción de carnes en el mundo tiene como insumo principal a los granos, por lo que se entiende que la baja en los precios de este rubro agrícola alienta la producción ganadera en esos países, lo que termina incidiendo en una mayor oferta de carnes y, como consecuencia, afectará los precios. La caída en los precios internacionales de la carne se fue acentuando a medida que pasaron los meses de 2015 y solo en enero pasado se superó el promedio de US$ 4.000.
Lana
En la lana se muestra un panorama más estable en los mercados, con perspectivas favorables y de precios firmes, luego de cotizaciones a la baja que lentamente se recuperan. Se espera que el negocio del ovino en 2016 no se deteriore. La fase expansiva de los precios que hizo su pico en 2011, había incentivado la inversión en el sector, generó sobreoferta y cayeron los precios. Hoy las cotizaciones se han recuperado y las distintas finuras se venden por encima del año pasado. Lanas Corriedale con grifa verde, por ejemplo, alcanzan los US$ 4 el kilo.
Soja
El precio de la soja, principal producto de exportación de Uruguay, sufrió una caída estrepitosa desde abril a setiembre del año pasado. En el mercado de futuros de Chicago la tonelada de la oleaginosa pasó de cotizar en US$ 562 a US$ 335. Luego se mantuvo en niveles bajos hasta tocar un piso de US$ 317 el 24 de noviembre de este año. Hay varios factores que influyeron en esta reacción del mercado, pero el principal de ellos fue una sobreoferta a nivel mundial, luego de tres cosechas récord consecutivas en Sudamérica y Estados Unidos. La demanda de China, principal comprador del producto, se mantuvo firme e incluso fue algo superior, pero no lo suficiente como para absorber ese gran stock. Un cambio en la política de detracciones en Argentina podría hacer crecer aún más la oferta mundial.
Arroz
El precio del arroz uruguayo bajó de US$ 595 a US$ 530 por tonelada en el último año. El precio del producto uruguayo es superior al internacional porque su calidad es superior. Sin embargo, la colocación en los mercados tuvo grandes dificultades en este ejercicio. Actualmente el stock disponible es muy abundante. Competidores como Estados Unidos, que también elabora un producto de excelente calidad, cuentan con tratados comerciales que le otorgan beneficios arancelarios, menores costos de producción y subsidios, con relación al cereal uruguayo.
Si la economía tiene ciclos, como los tiene, en la actualidad la realidad marca un derrumbe de
precios de los productos del campo. No solamente el valor de la soja, el cultivo estrella, se ha desplomado a la mitad de los que cotizaba dos años atrás.
El trigo, el maíz y el arroz tuvieron caídas significativas de precios, al igual que la leche en polvo entera, que es el principal producto de exportación de Uruguay en el rubro.
Apenas la carne vacuna y la ovina –y la lana– luchan por mantener el sitial que ocupan entre las materias primas cuya cotización no ha caído.
Los motivos sobran, aunque las razones de fondo hay que buscarlas en la marcha de la economía nacional y mundial. Cosechas de granos récord en ambos hemisferios, como ha ocurrido los últimos dos años con la soja, han debilitado la demanda por la sobreoferta.
Como, a la inversa, la adversidad climática ha perjudicado la producción de granos –como en el trigo– o de carne por caídas de los stocks. Los costos de producción, el tipo de cambio y hasta las expectativas de los actores influyen en los vaivenes actuales.
Sin embargo, hay razones que escapan a la producción del campo. Es el ciclo económico, como lo explicó en un artículo reciente Carmen Reinhart, profesora de Sistema Financiero Internacional. Bajo el título La montaña rusa de las materias primas, la analista aclaró primero que "el súper ciclo global de las materias primas no es un fenómeno nuevo, si bien los detalles varían".
Esos vaivenes –"colapsos de precios" con altibajos de más de 30%– duran en promedio siete años. Y el actual va por el cuarto año. (Producción: L. Farías, H. Ocampo y E. Salaverría)
