Los Teros cosecharon cinco derrotas en el Seven de Vancouver, su segunda participación en el año en el Circuito Mundial, a donde habían clasificado luego de ganar el Circuito Sudamericano.
Y más allá de que el saldo fue el mismo -posición 16 entre 16- pareció un paso atrás en rendimiento. Con más conocimiento y roce, pero también más desgaste físico y sobre todo más estudio de los rivales, los celestes hicieron menos pie y cayeron con más claridad que en Las Vegas.
La competencia se abrió el sábado con una derrota 47-0 ante Estados Unidos, campeón en Las Vegas y en este momento el mejor equipo del Circuito. Y dueño de un estilo que lastima particularmente a Uruguay. wings hiper veloces -Carlin Isles y Perry Baker– que se vuelven un problema imposible de solucionar.
Luego vino una derrota clara ante Australia 52-17, aunque con la virtud de una reacción final que maquilló un poco la goleada. En el final de la jornada del sábado fue una derrota ante Canadá 47-5, con dos tiempos totalmente diferentes, ya que el primero fue parejo y terminó 19-5, aunque en el complemento Canadá dominó absolutamente todo.
El domingo fue el turno de los cuartos de final del Challenge, y el partido más parejo, que terminó en derrota 14-7 ante Rusia, en un partido donde se pagaron caro dos tarjetas amarillas. Fue el turno de las semifinales del Bowl, donde fue derrota clara ante Samoa 45-14. Como consuelo queda que el equipo hizo un try más que en Las Vegas, aunque quedó en el debe la promesa de una evolución en rendimiento respecto a una semana atrás.
Está claro que lo que fueron a buscar Los Teros al Circuito no eran victoria s-jugaban apenas un par de etapas contra rivales que compiten todo el año- sino ritmo de juego pensando en los objetivos más importantes: el Mundial de San Fracisco en julio y la Qualy de Hong Kong en abril, buscando la clasificación al Circuito. Allí se verá si este rodaje le da herramientas para intentar lograrlo.