Diego Battiste

Manuel Antelo, el argentino que invierte millones en Uruguay: “Para invertir tiene que haber confianza y es lo que tengo”

El empresario argentino, Manuel Antelo destacó la estabilidad del país, habló sobre el nuevo impulso dado a Nordex y planteó bajar el Imesi en los vehículos 0 km. “Para invertir tiene que haber confianza y es lo que tengo en Uruguay”, afirmó

Tiempo de lectura: -'

26 de marzo de 2022 a las 05:03

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

Por Miguel Noguez y Andrés Oyhenard

Habla con sencillez y entusiasmo. Responde a las preguntas de manera clara durante algo más de media hora de charla en las oficinas de la planta de Nordex en las afueras de Montevideo. Más tarde saluda el paso de cada uno de sus empleados en las líneas de armado donde se ensamblan vehículos para marcas como Ford, Peugeot y Citroën. El empresario argentino, Manuel Antelo, lleva casi una década viviendo en Uruguay, lugar donde también tiene otras inversiones como grupo Santa Rosa, Car One y la tienda deportiva Decathlon. Destaca la estabilidad que tiene el país y el respeto por las reglas de juego, algo clave para hacer negocios y desarrollar proyectos de largo plazo. Habla con devoción de los planes que tiene para su autopartista especializada en utilitarios porque se considera un “emprendedor por naturaleza”, y dice que el gobierno de Lacalle Pou “está haciendo las cosas bien”, a diferencia de Argentina donde “el modelo no funciona”. “Para que haya inversión tiene que haber confianza, que es lo que yo tengo acá”, afirma. Además, el empresario considera que en Uruguay se podría duplicar la venta de autos nuevos si se baja el Imesi que define como algo “absurdo”. “Acá el auto se ha visto como un producto para los ricos. El auto es un producto para la clase media”, dice. Lo que sigue es parte de la entrevista que el presidente del Grupo Antelo concedió a El Observador.

¿Por qué elige Uruguay para invertir?
Tengo una visión de que Uruguay es Latinoamérica, pero distinto. Cuando le pusieron la Suiza de América es la Suiza de América. Es un país distinto en el sentido de la estabilidad que tiene, del respeto que tiene entre los políticos, compiten pero se respetan. Uruguay ha sido gobernado por la izquierda y por la derecha y no se ven cambios drásticos, como que todo lo que se hizo antes está mal y todo lo que se hizo después está bien. Se continúan las políticas. Entonces, eso para los inversores es muy importante. Nosotros estamos invirtiendo acá para muy largo plazo y el hecho de que no se cambien las políticas es fundamental. Uruguay es un país atractivo en muchos aspectos. Además, me vine a vivir acá y con mis hijos que no es un tema menor. Mi presencia física acá hizo que yo que soy un tipo inquieto y emprendedor por naturaleza, porque no paro de hacer cosas, empezara a ver en qué me quería meter o qué se podía hacer. Tengo una relación con Nordex histórica, porque fabriqué acá la Trafic en la época que yo tenía Renault, eso fue en 1995. Conozco a los fundadores de toda la vida, pero no tenía ninguna relación capitalista. Es la única planta que hay en Uruguay  y me di cuenta que se podía hacer algo haciendo una inversión, modernizándola y convirtiéndola en una planta especializada en vehículos utilitarios, que son un problema para la gran mayoría de las fábricas por el tamaño que tienen y porque los volúmenes son chicos. Ahora, esos volúmenes para nosotros son gigantes. Hice un acuerdo con los accionistas anteriores en el sentido de una opción de compra. Si yo conseguía desarrollos con nuevos clientes la ejecutábamos. Se consiguieron y se ejecutó. Tengo el 100% de la empresa. El hecho de que nosotros entráramos hizo que también otras marcas se entusiasmaran a venir viendo que había un proyecto de inversión. Como estaba la planta no había posibilidad ninguna de conseguir nada que fuera significativo.

Diego Battiste


Cuando inauguró la planta de Ford Transit, usted dijo que no compartía para nada que el país tenga “falta de competitividad”. Sin embargo, en el grueso de las principales gremiales empresariales ese ha sido un reclamo constante. ¿Cómo argumenta que en Uruguay se puede ser competitivo para una producción intensiva en mano de obra sobre todo?
Yo diría que depende del producto, de la participación de la mano de obra en el producto. Seguramente en el tema textil Uruguay no sea competitivo. Ahora en donde hay mucho valor en el producto, por ejemplo el caso de los autos, la mano de obra es un tema importante, pero no que pueda cambiar la ecuación. Acá la mano de obra no pesa más del 8% del costo del vehículo. Si hablamos de otros productos es posible que haya industrias en que el costo uruguayo sea alto, sobre todo si comparamos con países que tienen mano de obra muy barata, como China.  La experiencia mía acá es que la gente trabaja bien, es productiva; el ritmo de trabajo es bueno. Tenemos dentro de la planta gente especializada en métodos, en generar procesos. Hay know how en esta empresa y la gente coopera. A principios de 2021 había 200 trabajadores y este año vamos a terminar en 800 empleados. Hoy hay 620 (puestos) directos, y la cultura y la forma de trabajo no han cambiado.

¿Cómo es el relacionamiento con el sindicato?
Tenemos una comisión interna de trabajadores, pertenecen al PIT-CNT, pero no a la Untmra. Hay una excelente relación con ellos, y pagamos bien. No tenemos problemas laborales. La gente se entusiasma cuando ve que hay progreso, cuando ve que la compañía pasa de 200 a 800 personas. En 2023 deberíamos estar arriba de 1.000 personas. Este año haremos unas 25 mil unidades y el año que viene unas 30 mil.

¿Este va a ser un año récord de exportación de vehículos para Uruguay?
Récord histórico. En el acumulado enero-febrero  fuimos el séptimo exportador del país, y a Brasil fuimos el primero. El volumen de exportación va a ser de unos US$ 500 millones generados a través de Nordex. Ese es el piso, podríamos llegar a hacer 50 mil unidades. Tiene que haber mercado y depende mucho de la salud de Brasil.

Diego Battiste
Trabajador en la línea de ensamblado de Nordex.


La industria automotriz está yendo hacia vehículos híbridos o eléctricos en algunas grandes marcas. ¿Acá en Uruguay se puede pensar en armar ese tipo de vehículos?
No es difícil. Es posible que en unos años nosotros estemos haciendo vehículos eléctricos porque todos apuntan a eso. Creo que primero van a pasar a ser eléctricos los autos antes que los vehículos utilitarios, por una cuestión de la cantidad de kilómetros que recorren. El vehículo eléctrico todavía tiene la limitación de la autonomía. Yo tengo uno, por ejemplo, y puedo ir a Punta del Este pero no puedo volver, tengo que cargarlo. Nosotros no vamos a hacer vehículos de pasajeros. Esta planta es específica para hacer vehículos utilitarios. Es un nicho interesante porque a las grandes empresas les entorpece la producción. Tenemos una planta que funciona bien y tiene buen equipo humano. Yo pensaba traer gente de afuera a manejar la compañía, pero hoy son todos uruguayos. No vamos a traer gente de afuera porque no hace falta. Hay buena mano de obra y tenemos que hacer mucho entrenamiento e invertir mucho en capacitación. Tenemos un proyecto de academia en donde vamos a ir preparando en Nordex a la gente que a nosotros nos interesa porque no es fácil conseguir ingenieros, gente que sepa de esto. Es muy específica la industria automotriz.

¿En el caso de Nordex tiene alguna complicación logística con algún producto puntual por el tema de la guerra entre Rusia y Ucrania?
Tenemos varias piezas en dos marcas que son de origen ruso y ucraniano. Hoy tenemos autonomía de dos meses en algunas piezas. Por ejemplo, los motores de uno de estos vehículos que va hacia Argentina son ucranianos. Y otro tiene 25 piezas que vienen de Rusia, de las cuales una es el volante. Lo que hizo (Vladímir) Putin es gravísimo para el mundo porque el mundo estaba  yendo hacia una internacionalización. Las empresas compraban piezas en todos lados, estaba globalizado completamente. De golpe este tipo invade y empieza a haber sanciones por todos lados. Entonces, hay que salir corriendo a reemplazar, y eso  no se hace de un día para otro. Nosotros en Europa (por el Groupe Cat del que es propietario) estamos sacando autos sin cables. En la línea de producción siguen armando, y en las playas de logística estamos teniendo un montón de autos con faltantes. Tenemos una operación con 60 empleados en Rusia y otra parecida en Ucrania. En Rusia está trabajando, pero se va a parar. Avtovaz que es el principal fabricante es de Renault, y Renault tiene una presión tremenda para que pare de producir en Rusia. Y en Ucrania muchas plantas autapartistas están paradas.


Diego Battiste
La planta de Nordex utiliza robots en las cabinas de pintura.

¿El mercado uruguayo de vehículos tiene espacio para que siga creciendo en ventas? ¿Considera que debería haber algún cambio impositivo?
Uruguay podría vender el doble de autos de lo que se vende. En vez de 50 mil autos 0 km, podría vender 100 mil autos que sería lo razonable. El problema es que acá los autos son carísimos por los impuestos que tienen. Acá el auto se ha visto como un producto para los ricos y eso hoy no es así. El auto es un producto para la clase media y tiene que ser todavía más para la clase media. Para eso lo que habría que sacar son impuestos. Si se sacan impuestos el gobierno va a recaudar lo mismo porque lo va a recaudar vía IVA. Si se vende el doble se va a recaudar mucho más y va a haber menos gente andando en moto, menos accidentes. Eso es lo que habría que hacer, empezar un proceso de bajar los impuesto rápidamente. Cuando los impuestos llegan a un punto tan alto, al final se recauda menos porque se consume menos.

¿Se lo ha planteado al presidente Luis Lacalle Pou alguna vez?
No se lo he planteado directamente, pero lo he dicho muchas veces, seguramente me ha escuchado. Quizás deberíamos empezar a hablar con distintos políticos para hacerles entender que el Imesi no tiene ninguna lógica. Es una cosa de locos, no sé ni cuándo se puso. Es absurdo. Lo que tiene que haber es un cambio de mentalidad. ¿Qué sentido tiene ese impuesto? ¿Porque castigamos a toda la clase media? Además, para los extranjeros que vienen acá es una mala imagen. Los autos no deberían  costar más que en Brasil, que tampoco es el lugar más barato del mundo.

¿Qué cosas le gustaría como empresario que el Poder Ejecutivo encarara en lo que le queda de gestión?
La verdad veo que el gobierno está haciendo las cosas muy bien, con buenas ideas, empujando, y además se ve. Uruguay está teniendo un desarrollo que le llama la atención a todo el mundo. Hay obras por todos lados y de todo tipo. El tema es que el próximo gobierno siga con una línea que sea amistosa con la inversión. Crucemos los dedos. Si siguen así, Uruguay va a tener muchos años de crecimiento y se va a mejorar mucho la calidad y el nivel de vida de la gente. Es cierto que ahora hay un problema que espero que la gente no lo confunda y es que están subiendo las gasolinas. Espero que la gente se dé cuenta de que eso no es culpa del gobierno. La gente piensa rápidamente en el bolsillo y dice: ‘¡Uy! no puede pagarla’. Bueno, tendrán que apretar el cinturón y usar menos el auto porque es un problema mundial. A Putin se le ocurrió atacar a Ucrania y explotó todo. Hay desventajas como el aumento del gas y del petróleo, y también ventajas enormes para Uruguay porque productos como los granos están en las nubes.

Diego Battiste
Antelo en uno de los sectores de la planta automotriz.


¿En Argentina mantiene alguna inversión todavía?

En producción nada, en logística sí.

¿Y cómo ve a Argentina?
Argentina es una pena porque es un país que tiene todas las posibilidades de ser Canadá o Australia. Tiene riqueza, tiene gente capaz, emprendedora, educada, pero no funciona. Argentina tiene un problema político que se tiene que resolver de alguna forma. Ponerse de acuerdo en una línea, copiar bastante de acá. Y cuando viene el próximo presidente que no de vuelta todo y cuando venga otro tampoco. Eso va a hacer que la gente pueda invertir. El problema es que hoy nadie invierte y el verdadero creador de riqueza y de empleo es la inversión privada. La empresa pública o el trabajo público no lo es. Es burocracia; no crea riqueza. Para que haya inversión tiene que haber confianza que es lo que yo tengo acá. Argentina viene de una decadencia desde hace 70 años, es un modelo que no funciona. Entonces hay que atacar las bases del modelo y decir: ‘Bueno, ¿hacia dónde queremos ir?´ Si sigue así, va a seguir expulsando gente. Uno ve argentinos por todos lados.

Perfil

Antelo es argentino y reside en el país desde hace casi 10 años. De forma reciente adquirió el 100% del paquete accionario de la ensambladora Nordex, hoy especializada en armado de utilitarios. Además, es propietario de grupo Santa Rosa (Nissan- Renault), Car One y la tienda deportiva Decathlon inaugurada en 2021.

 

 

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.