El Observador 30 años > evolución del mercado en 30 años
Más autos, mejor equipados y a menor precio
Hace 30 años, para el mercado automotor era impensado hablar de tecnología, seguridad y electricidad. A nivel local, tampoco había mucha variedad en la oferta porque las marcas que llegaban a tierras uruguayas eran no más de cinco. Otra de las características que pautaban al rubro era la exclusividad. Así como tantos otros productos, tener un auto se lo podía permitir solo aquel que se encontraba en una posición económica privilegiada. Esto respondía a la poca producción mundial que existía y a una oferta que presentaba precios altos.
A partir de los años de 1990 se empezó a democratizar la venta de vehículos, dado que más empresas se introdujeron en el sector y los precios para el consumidor final se vieron considerablemente reducidos. A eso se sumó la mejora del poder adquisitivo de buena parte de la clase media.
La región que marcó el ritmo en ese entonces fue Asia, donde la producción aumentó, y cuyos vehículos comenzaron a llegar a Uruguay. La respuesta de los compradores fue muy buena, según recordó el presidente de la Asociación de Concesionarios de Marcas y Automotores (Ascoma), Alberto Bernheim. Las multinacionales desembarcaron a Uruguay con más entusiasmo que antes, aumentó la competitividad del mercado e impulsó que la disputa se centrara en el precio.
Según explicó Bernheim, antes se podía hablar de “un precio mínimo” por el cual se compraba un vehículo en Uruguay. Sin embargo, a partir del 2000, las marcas bajaron los precios y hoy en día las cifras son variadas dependiendo de qué se busque. “La industria se masificó, se democratizó y eso provoca que hoy en día cualquier persona con ingresos medios pueda acceder a tener un auto y no sea un privilegio para algunos”, indicó el comerciante.
Por otro lado, mayor cantidad de producción también implicó mejor calidad. Es decir, en la medida en que la venta aumentó, también los consumidores se volvieron exigentes en algunos aspectos.
Bernheim, que tiene más de 30 años en el rubro, comentó que era impensado que alguien se fijara en la seguridad de los vehículos. Puso como ejemplo que muchos de los que se vendían a Uruguay ni siquiera “tenían cinturones de seguridad”. “Ni te digo si alguno chocaba, era un desastre”, sostuvo el empresario.
En los últimos 30 años, la tecnología y la seguridad comenzaron a estar sobre el tapete. Por eso, en cuanto a la calidad, hoy en día los vehículos son mucho más tecnológicos y seguros.
La electrificación
Hace cinco años aparecieron los primeros taxis eléctricos en Montevideo y de a poco esos vehículos ganaron terreno en el mercado. De acuerdo a las cifras del sector, hoy en día hay alrededor de 600 en las calles uruguayas. Este segmento también está creciendo conforme a lo planeado, sobre todo de la mano del sector corporativo que apuesta por un cambio en su matriz energética. De acuerdo al vicepresidente de la Asociación de Energías Renovables (Auder), Rodrigo Zorrilla de San Martín, para 2022 está previsto que el mercado dé el salto. “Las empresas prueban uno y después recibís consultas para saber cuáles son los modelos que más les conviene comprar”, dijo el directivo de Auder.
El desafío que tiene Uruguay es generar terminales de carga que provean energía a estos vehículos de manera rápida y en cualquier punto del país. Esta es la mayor dificultad por la cual muchos particulares prefieren no apostar por los vehículos eléctricos.
Zorrilla de San Martín agregó que “son pocas las personas” que pueden perder cinco horas a la espera de que el vehículo tenga suficiente carga.
Al igual que el mercado tradicional, el precio de los vehículos eléctricos también viene disminuyendo considerablemente desde hace tres años aproximadamente. Esto beneficia, sobre todo, a los clientes particulares.
En este sentido, la marca que lleva la punta en ventas en BYD, pero “hay muy buenas que alcanzaran gran ritmo en el 2022”.
¿Usados o 0 kilómetro?
Hasta hace poco más de 10 años, comprar un auto 0 kilómetro era algo poco común porque la diferencia de precio entre usados y nuevos era muy grande. El quiebre en este sentido se dio a partir del 2008 cuando las marcas chinas comenzaron a comercializar en Uruguay, y llegaron a una amplia oferta.
Bernheim comentó que hoy en día quienes deciden comprar un vehículo usado “saben el pedigrí del auto”. Es decir, hay consumidores que prefieren un auto con determinada trayectoria, y que es conocido a nivel general, que uno nuevo que salió recientemente al mercado.
De igual modo, hoy en día por el precio que se compra un usado, se puede acceder a un 0 kilómetro. Esto cambió las reglas del juego, porque los vehículos nuevos comenzaron a ser la primera opción. “La primera opción de la gente está en el nuevo. El usado juega su partido, cuando es un auto con trayectoria”, explicó Bernheim.
Ignacio Paz, gerente de la Asociación del Comercio Automotor del Uruguay (ACAU), expresó que el mercado de 0 kilómetros es el que marca el ritmo en cuanto a los precios y luego le siguen los usados. Hoy en día lo que sucede es que los nuevos se acercan mucho, en cuanto al precio, a los vehículos usados. “El razonamiento hoy en día es que conviene comprar un 0 kilómetro porque sale casi lo mismo que un usado”, enfatizó Paz.
Recalcó que antes del 2008 y la llegada de las marcas chinas, en el mercado no se encontraban vehículos nuevos por debajo de los US$ 10 mil. Con la llegada de buenos precios, las empresas chinas lograron ser líderes en el mercado uruguayo y paulatinamente las brasileñas le ganaron ese lugar. “Las marcas brasileñas comenzaron a producir, entonces, lograron posicionarse como líderes”, explicó Paz.
Las crisis y la pandemia
En este recorrido de los últimos 30 años, el sector debió surfear algunos períodos complejos. El más recordado fue en el 2003, debido a la crisis económica del año 2002. En todo el 2003, la venta de vehículos representó lo que hoy en día se comercializa en un mes, recordó Paz.
En los meses de abril y mayo de 2020 el sector volvió a ver cifras similares a la de la crisis del 2002. Durante varios meses, el rubro se vio afectado por la pandemia hasta que en noviembre del año pasado comenzó a repuntar y hoy presenta un cierto grado de estabilidad.
Para Paz, el factor clave fue la llegada de las vacunas y la confianza que los uruguayos adquirieron para dar el paso y cambiar de vehículo.
Para el futuro, el mercado espera seguir creciendo en materia de ventas y se prevé que la comercialización de 0 kilómetros logre consolidarse. Para que esto pase, hay dos elementos que son fundamentales: el precio del dólar y la confianza de los consumidores uruguayos.
Bernheim explicó que el mercado está completamente dolarizado, entonces depende del precio de la moneda estadounidense.
Paz, por su parte, dijo que las variaciones en el precio son lineales: “Si sube el dólar, bajan las ventas. Si baja, suben las ventas. Esto ha sido así siempre”, aseguró.
Con respecto a la confianza del consumidor, ambos explicaron que actualmente se encuentra en moderado pesimismo pero con una tendencia al alza.
Todos los consultados coincidieron que lo que viene se presenta como auspicioso.
Tener un 0 km o un auto dejó de ser un privilegio de pocos. Hoy son cada vez más los uruguayos que pueden acceder a un vehículo y nada hace pensar que eso se revierta en el corto plazo.
Esta nota forma parte del especial por los 30 años de El Observador
