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Más de 100 detenidos por ola de vandalismo en el noreste de Brasil
Más de un centenar de personas han sido detenidas en el estado brasileño de Ceará por su presunta participación en la ola de vandalismo que sacude a esa región del noreste del país desde el pasado miércoles, informaron el domingo fuentes policiales.
Según la Policía Civil de Ceará, el número de detenidos en los últimos días se produjo en la mañana del domingo cuando alcanzó los 103 y los atentados, en su mayoría incendiarios, ya sumaban 90 desde que comenzó la ola de violencia, que ha llevado al gobierno de Jair Bolsonaro a desplazar a esa región a 300 agentes federales.
Las autoridades sospechan que esa nueva ola de vandalismo ha sido orquestada por las bandas del crimen organizado que controlan las cárceles de ese estado, que ya ha sufrido sucesos similares en los últimos dos años. La sospecha se fundamenta en que los atentados comenzaron después de que el gobierno regional anunciara una serie de medidas que apuntan a endurecer el control en los presidios y a reducir el poder de esas bandas, que cuentan con cientos de cómplices en las calles, a los que se les atribuyen los ataques.
En un mensaje difundido la noche de este sábado, el gobernador de Ceará, Camilo Santana, aseguró que las autoridades no cederán en su lucha contra el crimen organizado.
"El momento, más que nunca, es de unión de todas las fuerzas, de los Gobiernos, el Poder Legislativo, la Justicia, el Ministerio Público y la sociedad civil, para ser duros contra el crimen", dijo el gobernador de Ceará.
En ese sentido ya se había pronunciado esta semana el propio Bolsonaro, quien durante su campaña para las elecciones de octubre pasado tuvo entre sus principales banderas el endurecimiento del combate al crimen, que en el país causa unas 60.000 muertes por año.
El viernes, el presidente calificó la decisión del ministro de Justicia y Seguridad, el ex juez Sergio Moro, de enviar tropas al estado nordestino como "apta, rápida y efectiva".
Bolsonaro volvió a pronunciarse el domingo, pero para lamentar la muerte del soldado Daniel Henrique Mariotti, agente de la Policía Militar de Río de Janeiro asesinado en un intento de asalto la noche de este sábado. "Mi pesar a la familia de otro PM asesinado en Río de Janeiro, el soldado Mariotti. La cacería de agentes de seguridad y la masacre de los ciudadanos de bien siempre fueron tratados como números", afirmó en sus redes sociales el mandatario, que asumió el poder este 1 de enero.
En las cárceles
Los incidentes se desataron después del anuncio de medidas de endurecimiento del control de las cárceles, desde las cuales operan jefes de varias organizaciones de narcotraficantes.
Los cambios incluyen el bloqueo de las señales de telefonía celular y la decisión de poner fin a la separación de reclusos por facciones que controlan los presidios. Dos de las tres bandas criminales que actuan en Ceará han dejado a un lado su rivalidad para enfrentarse a las autoridades, según reportó el sitio web de noticias G1 citando a oficiales de seguridad.
En la mañana de este sábado, el secretario de Seguridad de Ceará, André Costa, afirmó que los agentes federales podrán actuar en los presidios "en situación extraordinaria".
Brasil tiene la tercera mayor población carcelaria del mundo, por detrás de Estados Unidos y China, con casi 730.000 reclusos en 2016. Los centros penitenciarios sufren altos niveles de hacinamiento y son a menudo escenario de brutales enfrentamientos entre bandas criminales.
( EFE y AFP)
