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Más de 100 mil licencias de conducir vencen a fin de mes y estudian cómo evitar cuello de botella
En tiempos en que la pandemia lo dominaba todo y, entre muchas otras cosas, paralizaba los trámites públicos, el Congreso de Intendentes prorrogó de forma masiva todos los vencimientos de las licencias de conducir que caducaran a partir del 30 de junio del 2020. Esa ventana excepcional se termina ahora el 30 de junio y, de acuerdo a los datos oficiales a los que accedió El Observador, hay 108.771 permisos que van a quedar perimidos.
Poco más de 22 mil corresponden a Montevideo, mientras que en Canelones habrá casi 20 mil libretas caducadas. Intendencias con estructuras más pequeñas, como Soriano, Rivera y Colonia, deberán hacer frente a unos 5 mil vencimientos cada uno.
Las autoridades advierten que es preciso empezar a desglosar cuántos de esos permisos efectivamente están saliendo a las calles y a qué categorías pertenecen. Una de las inquietudes, por ejemplo, consiste en cuántas licencias son profesionales, en tanto su renovación tiene como requisito un examen médico más exhaustivo.
El director de Tránsito y Transporte de la Intendencia de Canelones, Marcelo Metediera, el referente del Sistema de Ingresos Vehiculares (Sucive), César García, y la secretaria ejecutiva del Congreso de Intendentes, Macarena Rubio, comenzarán a analizar una solución este lunes. "Si no hacemos nada a partir a partir del 30 de julio, va a haber un cuello de botella", admitió Metediera al ser consultado por El Observador.
El jerarca sostuvo que hay que "empezar a reducir los márgenes (de prórroga) para que la gente empiece a moverse". "Si estuviste dos años para hacer el trámite y te anotabas, la licencia hoy ya la tenías. Pero si empezaste a moverte recién este mes, y sí, se te va a complicar", planteó.
César García, del Sucive, apuntó que están evaluando generar una prórroga de 90 días, con la posibilidad de en ese período abrir una agenda online obligatoria. "Lo vamos a tener que hacer porque esta cantidad de vencimientos impone que las administraciones tengan una política común", indicó, y añadió que el trámite se traduce al fin y al cabo en la asignación de recursos que cada intendencia tenga para hacer frente a la gestión.
"No tener licencias genera por un lado problemas con las aseguradoras cuando hay un accidente. Y por otro lado, da también un problema de credibilidad del sistema de conducir, porque si tenés un sistema que cuando está en riesgo le seguís metiendo prórrogas, facilitás que haya gente que esté andando en la calle sin examen médico, y no sabés si ahora tiene alguna patología que incida en el manejo", explicó el referente del Sucive.
García propuso que un mecanismo viable puede ser que a partir del 30 de junio se les exija a los conductores con libreta vencida la acreditación, por lo menos, de que están agendados para renovarla. "Ahora, por ejemplo, si no la tienen y en ese tiempo chocan o tienen algún accidente, vamos a tener que decirle a las aseguradoras que no estaba agendado", dijo.
