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Matonte hizo un clásico perfecto hasta la expulsión del Cebolla
En medio de la lluvia y bajo gritos constantes del público autorizado a ingresar al Campeón del Siglo, el juez Andrés Matonte tuvo una actuación impecable en el clásico de este miércoles en el que Peñarol y Nacional igualaron sin goles. Impecable hasta la expulsión de Cristian "Cebolla" Rodríguez donde mostró una roja exagerada en una infracción que fue para tarjeta amarilla.
El Cebolla se tiró a los pies de Agustín Oliveros a los 83 minutos. Pero lo hizo con la pierna recogida con la cual impactó al rival, e incluso lo rozó con el botín de la otra pierna, con la que se deslizó. El campo mojado por la lluvia y el riesgo que asumió el capitán aurinegro al tirarse indujeron al árbitro en error.
¿Qué dice el reglamento? En el capítulo de "Faltas y conductas incorrectas" se distingue la entrada “temeraria” del "uso de fuerza excesiva". La entrada temeraria "significa que un jugador realiza una acción sin tener en cuenta el riesgo o las consecuencias para su adversario, y deberá ser amonestado. En cambio, el uso de fuerza excesiva "significa que el jugador se excede en la fuerza empleada, pone en peligro la integridad física del adversario, y deberá ser expulsado".
El propio dirigente de Nacional, José Fuentes, dijo a VTV al término del partido: "La jugada del Cebolla me pareció para roja en la cancha pero después la vi por televisión y no fue una entrada tan fuerte, era para amarilla".
Mientras atendían al lateral tricolor y Rodríguez demoraba su salida, en la platea irrumpieron gritos desde el sector carbonero, dónde dirigentes y allegados habían visto la jugada por TV.
"¡No lo toca!", le gritaron, invitando al juez a que viera la jugada, algo imposible en un fútbol sin VAR como el uruguayo.
Luego, la segunda roja fue para Armando Méndez, el lateral tricolor, por doble amarilla.
La segunda llegó luego de una inobjetable falta a Facundo Torres, tras la que el defensa albo aceptó la cartulina sin discusión, yéndose directamente al vestuario.
"¡Ahora lo echás!", gritaron desde el sector aurinegro, dónde entendieron que debía haber sido expulsado antes ya que cometió varias infracciones.
Se picó sobre el final
El partido de Matonte fue de menos a más en intensidad.
Recién a los 5 minutos de juego tuvo su primer reclamo desde las gradas. Luego, se hicieron frecuentes los gritos para pedirle faltas y tarjetas.
El juez se tomó su tiempo para pitar, apostó siempre al diálogo con los jugadores -eso le dio un manejo del partido excelente- y recién en el minuto 44 sacó su primera tarjeta a Jonathan Urretaviscaya, quien cometió una falta táctica cerca del área de Nacional pero en un inicio de contragolpe.
En el segundo tiempo, cuando más llovía, el partido subió en temperatura.
Gabriel Neves reclamó una falta de Gary Kagelmacher que el juez no vio. El volante tricolor quedó dolorido y luego se nubló, diciéndole al cuarto árbitro que tenía que haber visto la infracción.
¿Qué pasó? Gary Kagelmacher tomó una pelota de aire y le dio de volea, Neves llegó tarde y le tiró el cuerpo encima. Cuando el pie de Kagelmacher bajó pisó a Neves. Fue falta del tricolor, pero por el pisotón el zaguero de Peñarol pudo ser amonestado.
Luego, desde el sector tricolor también hubo un reclamo para el cuarto. "¡No se puede quedar en la cancha!", le gritaron, porque el Cebolla se había quedado en el banco de suplentes tras la roja.
El partido se fue cerrando y se veía venir el 0-0.
En el final, cuando se habían cumplido los cuatro minutos adicionales, Matonte dejó hacer un tiro de esquina a Peñarol que de haber terminado en gol hubiera generado un gran malestar en los albos. Pero no pasó.
Así, el juez de 32 años cerró su segundo clásico con otra firme actuación y un solo error de apreciación donde juzgó la jugada en tiempo real sin posibilidad de revisarla.
