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Mayores de 70 se rebelan en Argentina contra lo que califican de "confinamiento selectivo"
Manda el virus y sus estadísticas. Los que se contagian, los que se recuperan, los que fallecen. Los que están más en riesgo. Y a eso apeló el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, para extremar las medidas de circulación de las personas mayores de 70 años desde este próximo lunes.
El promedio de edad de los fallecidos, consignó Larreta en relación a su país, es de 71 años. Y en el mundo, siguió con las cifras, ocho de cada 10 que han muerto pasan de los 70 años.
Argentina suma hasta la tarde de este sábado más de 2.700 casos de contagio confirmados y 129 decesos.
La medida que empieza a regir el lunes indica que los mayores de 70 años deben comunicarse con el número 147 antes de salir de sus casas. Es una línea gratuita de la Buenos Aires en la que sus habitantes pueden hacer reclamos, denuncias y pedir información. Ahora tendrán que decir que necesitan ir a comprar el pan porque no hay nadie que pueda hacerlo por ellos o porque, aún a sus años, son útiles y trabajan y quieren seguir haciéndolo.
El 147 amenaza a convertirse a partir del lunes en una verdadera línea caliente. No tanto como para pedir permiso como, quizás, para expresar frustración, rabia, discriminación.
Rodríguez Larreta admite que es una medida "antipática" pero lejos de ser una "prohibición". Pero ahora mismo él es el enemigo público de la gente de la tercera edad que no comparte la resolución.
Alcira Argumedo, socióloga y ex diputada nacional, citada por Clarín tilda la decisión del gobierno porteño de "prisión domicliaria" y recuerda que ellos, los que están en su rango etario, fueron los jóvenes de los sesenta, esa mítica década de protestas y rebeliones. "Resistiremos", anuncia, casi con la vehemencia de aquellos días.
Graciela Fernández Meijide, política y activista de derechos humanos, que ya roza los 90 años, considera la medida como "absurda e impracticable".y advierte una vibra autoritaria que, le dijo a Infobae, hace reaccionar cada fibra de su cuerpo.
Otros dicen que es un estado de sitio colectivo, alguno más incita a olvidarse de permiso alguno y salir a la calle, aunque los metan presos. Y hay quien, como Fernando Marín, en una carta abierta al propio Rodríguez Larreta, deja constancia de que lo vivido ya está y pide que los dejen transitar libremente "mirando al cielo y disfrutando el sol".
Ernesto Tenembaum, que es periodista, escritor, psicólogo y hombre de radio y televisión y todo antes de arribar a los sesenta, o sea que no entra en la criba etaria, afirma rotundo que es tiempo de cuidarse y de cuidar a los mayores. "Descuidarse, escribe, es poner en riesgo la vida de muchas personas".
La secretaría de salud de la capital argentina insiste en que de lo que se trata es que la gente sepa que dispone de las instituciones para solicitar ayuda. "Que antes de salir de casa nos den la oportunidad de entender su problema y ayudarlo", dijo Fernán Quirós, jefe de salud de Buenos Aires.
Inaceptable
