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Meneses, DT de Los Teros, sobre la decisión de la lista para el Mundial de rugby: "Fue de las cosas más difíciles que me tocó en mi carrera"
Tras el anunció de la lista definitiva de Los Teros para el Mundial de rugby, el entrenador Esteban Meneses dio una entrevista a Referí en la que analizó las características del plantel que lleva a Francia. Además, habló sobre cómo fue darle la noticia a los jugadores que no pasaron el corte, en especial a Diego Magno, el Tero con más partidos internacionales en la historia (106), y sobre cómo evolucionará la preparación física del equipo.
¿Qué te dejó el anuncio de la lista?
La sensación de haber tenido un plantel muy completo y profundo en todos sus puestos, que nos dio la posibilidad de elegir a los 33 que creemos que mejor van a representar a Uruguay, a todo un país, a sus familias, a sus clubes, a sus amigos, a los que fueron parte de la preparación y que no quedaron. En algunos casos fue muy fino, fueron detalles que nos hicieron inclinarnos por uno u otro jugador. Por eso quiero felicitar a los 46 por haber estado a la altura de lo que es la Copa del Mundo.
¿Qué diferencia tuvo esta lista que tenés ahora con la de 2019?
Primero, la diferencia abismal que hay en la cantidad de jugadores. Hoy nombramos 33 de 46 y en el Mundial pasado 2019 fueron 31 de 35 jugadores. Eso habla del trabajo y de la evolución de la Unión, tanto en la M20, el Seven, en Peñarol, que nos ha dado la posibilidad de contar con un plantel mucho más amplio. Creo que en la cantidad y la calidad de los jugadores fue muy grande la diferencia.
¿Cómo fue darle la noticia a los jugadores que quedaron afuera? Especialmente a Diego Magno, el jugador con más caps en la historia de los Teros.
Sin duda es el momento más duro en la carrera de un entrenador y más, como bien decís, dejar afuera a Diego Magno, que es el jugador con más caps de Uruguay, con la trayectoria que tuvo no solamente en nuestro periodo sino en el anterior, y que siempre fue parte de todos los procesos de eliminatoria, siempre estuvo. Dejar afuera a ese tipo de jugadores con tanta experiencia fue de las cosas más difíciles que me tocó en mi carrera. Nos queda la tranquilidad que en lo técnico para el staff es lo mejor. Sabemos que él se preparó, dio todo y también lo entiende de esa manera. Poder tener esa ida y vuelta con ellos, explicarles el por qué, y que entiendan que al fin y al cabo son detalles y lo importante es que sinceramente se sientan parte de todo esto. No solamente pueden ser llamados ante cualquier lesión de estos 33 que viajan, sino que también son parte real de lo que implicó la preparación y de la competencia que generaron ellos dentro del plantel. Eso fue lo que hizo que Uruguay esté donde esté y que nos animemos a ponernos los objetivos que nos pusimos para este mundial. La verdad que al momento de decirlo es duro, pero como todas las cosas difíciles y feas de decir hay que decirlas bien sinceros, naturales y cortos, porque después hay momentos para que el jugador lo piense y tengamos un ida y vuelta.
Las dudas en la previa eran si elegirías 19 forwards o 18 y 14 backs o 15 como finalmente hiciste. ¿Qué te llevó a volcarte por esa fórmula 18-15?
Creo que hoy el plantel está muy bien equilibrado con 18 forwards. En la primera línea la inclusión de Facu Gattas nos permite tener la variante de pilar izquierdo y de hooker, de hecho jugó todo el año en su club (DC Old Glory de EEUU) de hooker. Así que ahí estamos realmente completos. Lo de llevar tres medioscrums es producto de la lesión de Santiago Arata, que va a llegar bien.
Tanto en la tercera línea, quizás también entre los wings y los fullbacks, tenés muchos jugadores polifuncionales.
Totalmente. Hay jugadores que hoy pueden jugar de fullback, de wing, o que hoy están de wing y pueden jugar de centros. Si ves el plantel hay dos equipos muy parejos y eso es lo que realmente vamos a necesitar allá. La idea fue tener dos opciones o más por línea.
Son siete los jugadores que cumplen su tercer mundial, después hay un grupo que va por el segundo y hay unos cuantos debutantes. ¿Cómo es ese equilibrio entre, por un lado, el rendimiento y, por otro lado, la experiencia necesaria para manejar estas circunstancias?
Buscamos llevar jugadores que tengan mucha experiencia para ayudar a los más chicos que están haciendo su primer Mundial, que vean cómo es la experiencia de estar en una Copa del Mundo, donde no tenés lugar a arrancar tarde, donde todo es inmediato y pasa muy rápido. Creo que el tener un plantel muy parejo en nivel de juego pero desigual en edad nos da la posibilidad de exigirles a los más grandes que cumplan su rol y a los más chicos que también cumplan el suyo. Creo que fue un buen equilibrio, que incentivamos, para que el más chico se sienta apoyado por el más grande, y el más grande se sienta presionado por el más chico. Nuestra tarea es poner a los 23 mejores cada partido.
Tenés un tipo de conducción en el que el grupo de líderes juega un rol importante. ¿Cuánto cambia en ese sentido tener tantos jóvenes?
Me gusta tener gente joven que tome ese rol de líder. Por eso todos los trabajos que hicimos en la pretemporada fueron para incentivar a que surjan nuevos líderes. La tarea de los que ya están en esa función es justamente apoyar, darle la protección a los nuevos para que tomen ese rol y darle al equipo confianza. Creo que el liderazgo bien entendido y bien horizontal, como nosotros lo usamos, es una responsabilidad, para que todos se sientan realmente importantes.
¿Cuánto te cambia el hecho de que varios jugadores, incluidos algunos jóvenes, sean padres?
Aporta en darle la importancia que tiene esto, de disfrutar cada momento. Porque todo pasa muy rápido. Uno deja de lado muchas cosas durante la preparación para estar en el lugar que queremos para lograr los objetivos que nos propusimos. Por eso no tenemos que pensar en lo que va a venir después y que nos saque un minuto de atención, sino realmente disfrutar esto porque pasa muy rápido. Creo que el rol de las personas que ya están en esa etapa de la vida y que quizás lo ven como su último Mundial, o no pero que ya lo ven desde otro lado, ayuda al plantel, a los más chicos, a todos, a ponernos en esa en esa sintonía. A disfrutar esto.
La generación con más representantes es la 2001. ¿Cómo analizás que la generación más numerosa sea la más joven?
Creo que es producto de lo que a esa generación le tocó vivir: por ejemplo el Campeonato Argentino, que jugaron y ganaron. Es una excelente generación que aportó muchísimo. Fueron Teritos, Uruguay XV, a muchos le tocó ir al seven también y respondieron a la altura. Esos chicos son producto de esa competencia que la Unión les dio y que supieron aprovecharla. Nadie les regaló nada, todo lo contrario, ellos se pusieron en el lugar que están y se lo ganaron por lo técnico y por el hambre que tuvieron para llegar. Es una generación que incentiva y que está muy metida dentro del plantel porque no se conforma con nada y va por más.
¿Qué te dejaron los amistosos respecto a la preparación del equipo para lo que viene?
Estamos donde queremos estar. Me dio la posibilidad de ver a jugadores, de darle rodaje a los que más minutos van a tener en la Copa del Mundo. Creo que llegamos en muy buenas condiciones, fue una muy buena preparación con físico y lo técnico ensamblados, a diferencia de la preparación anterior en la que ambos aspectos estaban más separados. Ahora pusimos el foco en llevar lo físico al juego, que el jugador pueda cumplir con sus objetivos físicos dentro del juego. En los tres partidos, que en realidad son tres más uno que tuvimos entre nosotros que fue realmente duro, que empataron y se definieron por patadas a los palos, se cumplió ese objetivo. Obviamente el Mundial es otro escalón mucho más arriba, ahora es donde tenemos que rendir y donde Uruguay realmente tiene que ir para manifestarse. Para que Uruguay siga creciendo necesita mejor competencia. Esos partidos hay que ganárselos y el momento de ganárselos es ahora en el Mundial.
¿Estaba dentro del plan el dominio físico del segundo tiempo ante Argentina XV?
Estamos terminando la etapa de preparación física y pasando a la de velocidad. El jugador ahora se va a empezar a sentir mucho más ligero, más rápido, pero ya el otro día en el segundo tiempo hubo una respuesta física volcada al juego, que era lo que queríamos. Toda esa parte de la preparación que pasamos fue en la que el jugador se siente más pesado porque es donde hay que construir la base, ponerle más kilos y que pueda ganar fuerza. Ahora esa fuerza la tenemos que llevar a la velocidad, y es el último eslabón que nos queda en estas prácticas antes de viajar, y en Francia para terminar de afinar.
¿Hay alguna práctica con oposición en Francia? ¿O de acá al final es todo entrenamiento interno?
Es todo entrenamiento interno, se hizo la gestión para jugar o tener un entrenamiento contra otro seleccionado, pero los equipos no nos queremos mover mucho porque estamos a nada de competir y moverse implica a veces seis horas, entre ida y vuelta, además de que venimos de un viaje largo. Prevaleció el prepararnos entre nosotros.
Estaba perfilada, pero ¿ya está definida la frase que lo lleva al Mundial?
Lo vamos a terminar de cerrar ahora, una vez que el plantel está anunciado. Pero creo que va por donde hablamos: vamos a hacer historia. El plantel está muy convencido, muy preparado, y tiene en sus espaldas el trabajo realizado. No solamente de esta preparación, sino de muchos años. Por eso creo que el jugador tiene que entrar con esa confianza, tiene que salir a ganar los partidos que nos propusimos ganar, que son Italia y Namibia.
