Ministro de Economía no: Bergara busca despegarse del rol de Astori en gobiernos del FA y aspira al juego político

Bergara no quiere repetir la investidura que ya tuvo a finales del gobierno de José Mujica, y pese a que trabajó "de taquito" en la gestión económica que condujo Danilo Astori. "No vinimos a ser furgón de cola de nadie, ni a ingresar tibiamente en nuestro Frente Amplio. Queremos incidir para hacer un mejor FA. Somos Convocatoria (Seregnista Progresistas) y no meramente un equipo económico de un futuro gobierno", proclamó dos sábados atrás. 

El economista volvió a recalcar su postura en una entrevista con En Perspectiva este lunes: "Uno escucha en la propia interna del FA algo así como que 'esta gente es útil para esa tarea' (económica), pero la política la desarrollaron otros: Tabaré Vázquez, Mujica". Bergara reconoció que Astori tampoco tenía esa visión, pero que "por la dinámica que se dio en esos 15 años puede haber quedado una caricatura" de que el suyo es el espacio que "le resuelve el área económica a la izquierda, que iba a ser su talón de Aquiles y terminó siendo una de sus fortalezas". 

El senador sostuvo que están para "conducir todo el gobierno", "ser parte con todo el FA de todas las áreas", y reivindicó que su rol en el Senado va "mucho más allá de la cuestión económica", al integrar comisiones de Defensa, Transporte, Seguridad e Internacionales.

Pese al respeto que la administración de Astori cosecha en toda la izquierda –y más aún en el ala seregnista–, en ese entorno también sobrevuela la visión de que estar en el Ministerio de Economía conlleva mantener a raya –y hasta tragarse los sapos– de decisiones que se cocinan a nivel político. Ese mismo estado de ánimo ya había salpicado a Astori desde adentro, quedando reflejado en las palabras de quien fue jefe de gabinete del Ministerio de Transporte, Andrés Copelmayer, luego de alejarse de Asamblea Uruguay a mediados de 2017.

El dirigente había escrito en Facebook su "desilusión" con el ministro de Economía luego de que este arremetiera contra el "déficit fiscal en ascenso" que a su entender dejó el gobierno de José Mujica –del que era vicepresidente– por adelantar los "tiempos electorales". "Danilo hoy habla como si no fuera parte de una fuerza política sino de un conglomerado de unipersonales de élite que se pelean por medir quién brilla más", había afirmado en una publicación donde lo señaló por "reiteradas críticas públicas fuera de tiempo a sus compañeros" y por estar "en plena campaña política personal". 

Astori chocó con Vázquez a fines de 2017 por el proyecto de ley que solucionaba el problema de los "cincuentones" bajo costo de aumentar los gastos del Estado, perdió la pulseada con Mujica en 2013 cuando su Ejecutivo cerró el expediente de la DGI que pretendía cobrarle US$ 10 millones al empresario Francisco "Paco" Casal por una presunta evasión tributaria y acabó con dos de los suyos –Fernando Lorenzo y Fernando Calloia– procesados en la Justicia por el caso Pluna por acatar la voluntad política del líder tupamaro, entre otros antecedentes.

Liderazgo político

Bergara pretende en cambio jugar un rol central en la cocina política de una futura administración frentista, como líder del ala socialdemócrata nucleada en la Convocatoria Seregnista Progresista. Esa corriente quedó en definir en marzo de 2023 si postula a un candidato propio, sin especificar a quién, más allá de que ese nombre no es otro que el del propio Bergara, que ya supo ser precandidato en 2019. En Fuerza Renovadora, su sector, pugnan por seguir la estrategia de demostrar un peso en las internas que se valúe en votos, aunque los socios aún se muestran más reticentes. 

El exministro Astori le pasó un mensaje en la antesala al último encuentro nacional de Convocatoria, y dejó claro que no está dispuesto a ceder el liderazgo. "Trabajar por una presentación electoral común es un acuerdo entre todos. Pero una cosa es eso, y otra ponerle nombre y apellido a eso, generando enfrentamientos internos que me parecen inconvenientes", había declarado semanas atrás a El Observador, pese a dar por buenos los intentos de formular listas únicas a nivel nacional y departamental. 

El ofrecimiento de Bergara a Astori para que fuera en el primer lugar de la lista en las internas frentistas achicó las distancias políticas y selló la alianza. La relación entre el expresidente del BCU y el exministro se había cortado en seco cuando Asamblea Uruguay descartó la postulación astorista en 2019, pero se decantó por Daniel Martínez en lugar de respaldar las aspiraciones de Bergara. 

A pesar de postergar la discusión electoral, los socios de la Convocatoria –Plataforma, Asamblea Uruguay, Magnolia y el Partido Demócrata Cristiano, entre otros– dieron el espaldarazo al acordar a Bergara como orador central, según informó La Diaria. Los sectores empiezan a zurcir sus diferencias mientras siguen sin ponerse de acuerdo respecto a la estrategia. De hecho, el exdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Álvaro García, fue el primero que Bergara abrazó al terminar su discurso, luego de que el sector hubiera matizado los liderazgos en la Convocatoria.