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Muere en México Frida, la perra rescatista del terremoto de 2017
México llora una vez más a Frida. Ya había llorado a la artista Frida Kahlo en julio de 1954, cuando moría apenas cumplir 47 años. Ahora llora a una Frida a secas, una labradora color miel cuya foto con ropa y antiparras de rescatista recorrió el mundo en 2017.
Esta Frida había aprendido en sus clases a buscar seres humanos entre escombros. Y lo había puesto en práctica con resultados asombrosos en el terremoto registrado el 19 de setiembre de 2017 en el límite entre Puebla y Morelos, al sur de México, pero que tuvo temblores en muchas ciudades. Fue un sismo de 7,1 grados en la escala de Richter y causó 217 muertes.
Frida, los días posteriores, fue no solo un talismán venerado sino una rescatista imprescindible para salvar vidas. El martes fue el último día de vida de Frida, con 13 años de edad, algo más que el promedio para perros de esa raza. Había viajado a otras latitudes a realizar lo que los humanos llamamos proezas.
Fue entrenada por los marinos mexicanos, una de las fuerzas de seguridad preparadas para las catástrofes. "Querida Frida, aunque tu partida nos duele, hoy la Familia Naval promete honrar tu memoria, actuando bajo el legado que nos enseñaste: nobleza, lealtad y amor", publicó la Secretaría de Marina mexicana en su cuenta oficial de Twitter.
"Gracias por servir a México, siempre vivirás en nuestros corazones", agregó la Marina, que acompañó el mensaje con un video que muestra momentos de la vida y labor de la perra.
El desempeño de Frida y de otros perros resalta la "lealtad, afecto y solidaridad de los animales hacia los humanos", destacó el comunicado.
La imagen de Frida, en México, estuvo en carteles de vía pública, avisos de televisión y remeras. La perra había nacido el 12 de abril de 2009 y “culminó su entrenamiento de búsqueda y rescate en un tiempo récord de ocho meses, cuando suele durar 12”, destacó la Marina mexicana.
Su primera misión fue durante el terremoto de 2010 en Haití, en el que murieron más de 300.000 personas, donde Frida logró recuperar a 12 personas vivas y a otras 12 sin vida.
Posteriormente, tras una explosión en enero de 2013 en el edificio sede de la empresa estatal Petróleos Mexicanos en Ciudad de México, ubicó a ocho personas fallecidas.
En 2017, en un deslave en Ecuador, Frida “localizó los cadáveres de 20 personas”.
Ese mismo año, el 7 de septiembre, en un sismo sucedido en el sur de México, también fue llevada Frida y ubicó a una persona sin vida.
El momento más recordado de esta perra rescatista fue el del terremoto del 19 de setiembre, cuando localizó a dos fallecidos.
Los labradores son una de las razas más extendidas en el mundo. Su origen es de Terranova, Canadá, y su nombre es por su participación en las tareas de los verdaderos labradores o campesinos. Tienen una gran capacidad de traer piezas de caza o de alcanzar juguetes tirados a la tierra o incluso en lagunas y el mar, (retriever, recuperador).
Pero quizá una de las características que más muestran lo que los humanos llamamos nobleza (no en sentido jerárquico) es la de acompañar a personas con severas dificultades visuales. Para eso, los labradores llevan una especie de arnés, algo así como lo que usaba Frida Kahlo para pintar cuando padecía el cáncer, para que el ciego o la ciega puedan descansar en la orientación que les da su perro o perra.
