Nicaragüenses organizan nuevas protestas a pesar de la represión

Pese al aumento de represión y amenazas por parte del gobierno de Nicaragua, los manifestantes demostraron que no se van a rendir para luchar por, según dicen, un país pacífico y libre. Por ello, realizaron tres marchas más durante este fin de semana.

Luz Marina, una anciana a punto de cumplir 80 años y que se desplaza en silla de ruedas, aseguró a Efe que los ciudadanos van a seguir peleando por lo que les corresponde. "A pesar del miedo, porque el miedo no se puede negar, está ahí, pero nuestras ganas de tener el país que nos merecemos también están ahí", sostuvo.

También hizo hincapié –durante la manifestación realizada este domingo en la capital nicaragüense –en que el hecho de "que se vea menos gente en las marchas no quiere decir que nos vayamos a callar".

Durante la marcha, la señora llevó una bandera de Nicaragua sobre sus piernas. "La de todos, al azul y blanco, esta sí es la de verdad, no la que muestran ellos, que solo representa a su partido", expresaba. Con ello, se refirió a la enseña del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), roja y negra, que reivindica el presidente Daniel Ortega.

Además, los manifestantes sostuvieron que la economía se está hundiendo y que pronto quedarán todos en las calles.

"Nos vamos a comer unos a otros si Ortega sigue en el poder y si el país sigue por esta ruta que llevamos desde hace varios años", dijo la anciana. Los manifestantes consultados por Efe, de igual modo que la anciana, coincidieron en que la lucha no cesará hasta ver los resultados deseados: que Ortega deje de ser el presidente de Nicaragua para conseguir un país "libre y justo".

Si bien la marcha de este domingo fue menos numerosa que otras anteriores, los asistentes llenaron el hueco con consignas más agresivas de las que lanzan. Incluyeron sonidos de bocinas de alto volumen con cánticos que no cesaron ni un momento.

"Ortega genocida, queremos tu salida", gritaron Los nicaragüenses han elevado el tono de sus frases preparadas y exigen con fuerza la salida del presidente del poder.

Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron el 18 de abril pasado, por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción.

Desde que comenzaron las manifestaciones, las fuerzas combinadas gubernamentales terminaron con la vida de entre 277 y 351 personas, según datos brindados por organizaciones de derechos humanos.

Una mirada desde afuera

Marco Rubio, senador norteamericano y miembro del Comité de Asuntos Exteriores del Senado, dijo en el programa State of the Union de la cadena CNN, que existe un riesgo total de que se desencadene una guerra civil en Nicaragua. Asimismo, se descargó contra el régimen de Daniel Ortega por “haberse manchado las manos de sangre” con la represión.“La posibilidad de una guerra civil en Nicaragua es real”, aseguró el senador.