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Nin Novoa visitó a Evo Morales en México y le manifestó su "solidaridad"
El canciller Rodolfo Nin Novoa visitó este viernes al expresidente de Bolivia, Evo Morales, quien se encuentra en ese país bajo asilo político desde esta semana, y le manifestó su "solidaridad. Así lo comunicó el Ministerio de Relaciones Exteriores en su cuenta de Twitter, en donde se anunció que Nin Novoa también le transmitió el "compromiso con el restablecimiento la institucionalidad democrática luego del golpe de estado en Bolivia".
El Canciller Rodolfo Nin Novoa visitó a @evoespueblo en #CDMX y le manifestó su solidaridad y el compromiso con el restablecimiento la institucionalidad democrática luego del golpe de estado en #Bolivia pic.twitter.com/rSbE7lGn2X
— CANCILLERÍA URUGUAY (@MRREE_Uruguay) November 16, 2019
Horas antes este viernes, el secretario de Estado se había reunido en Ciudad de Mexico con su par mexicano, Marcelo Ebrard, para expresar en un comunicado su “total rechazo al quebrantamiento del orden constitucional en Bolivia”. Los cancilleres hicieron un llamado a que se convoquen “elecciones libres, transparentes y creíbles en el plazo más breve posible, como única forma de retomar el camino de la institucionalidad democrática y de recuperar el Estado de Derecho”.
Además manifestaron su “total apoyo” a la decisión del secretario general de Naciones Unidas Antonio Gutérres, de designar a Jean Arnault en calidad de enviado especial para apoyar los esfuerzos en la búsqueda de una solución pacífica a la crisis, desatada a partir de las cuestionadas elecciones del 20 de octubre, en las que la oposición denunció un "fraude" de Morales para perpetuarse en el poder.
Este domingo Morales tomó la decisión de renunciar a la presidencia, luego de anunciar que habría nuevos comicios al conocer el informe de la OEA que confirmó el fraude electoral. En su lugar asumió la senadora opositora Jeanine Áñez, que se proclamó el martes presidenta interina del país, con el aval de una interpretación del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) y con el apoyo de las Fuerzas Armadas, las que pujaron por la salida de Morales.
Desde entonces, las calles de varias ciudades de Bolivia han sido escenario de enfrentamientos entre grupos civiles y la policía.
