El caso de Kaitlyn Yozviak, una niña de 12 años, conmociona por su negligencia y crueldad.
La pequeña murió, de acuerdo a Ryan Hilton, agente especial de la Oficina de Investigaciones de Georgia (GBI), de un paro cardíaco con una causa secundaria de anemia severa.
Pero en verdad, su fallecimiento, de acuerdo a las investigaciones, lo desencadenó haber padecido "una grave infestación de piojos durante tres años".
La Oficina de Investigaciones de Georgia, en Estados Unidos, reveló que la menor sufrió "un dolor físico excesivo debido a esta negligencia médica", según informa WMAZ-TV.
La noticia, dijo el diario ABC, se dio a conocer hace solo unos días cuando una llamada alertó a las autoridades de que la pequeña estaba inconsciente y se desplazaron hasta el lugar para comprobar que ocurría.
Cuando llegaron a la vivienda, hallaron una escena que los dejó horrorizados: el interior de la casa donde estaba el cuerpo de la niña estaba sucio y en pésimo estado, con decenas de bichos recorriendo el colchón en el que se encontraba.
Por el caso de esta negligencia fueron detenidos los padres de la menor, John Joseph Yozviak y Katie Horton, que enfrentan el cargo de asesinato en segundo grado y crueldad hacia los niños en segundo grado.
La vida de la menor no fue nada fácil, relató ABC.
Sus progenitores estuvieron a punto de perder su custodia pocos días después de su nacimiento, pero luego no disfrutó de una infancia feliz: el hogar estaba repleto de gatos, piojos y otros animales, según contó el agente Hilton.
En 2018 los servicios sociales recibieron la primera denuncia hecha por los vecinos de la zona, que atestiguaron que Kaitlyn y sus dos hermanos vivían en condiciones insalubres.
La pequeña fue enviada a casa de una tía durante seis días, pero tuvo que volver a casa de sus padres. Las cosas nunca marcharon bien. Varios vecinos del lugar relataron a los investigadores que no habían visto a la menor jugar en el jardín en el último mes. Este hecho, lejos de no implicar nada, ha indicado a los investigadores que es posible que la menor careciera de fuerza para salir.
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