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“Nuestra respuesta será rápida y precisa”, dijo el primer ministro israelí Netanyahu sobre los ataques a Jerusalén
Luego de los dos ataques ocurridos en Jerusalén Este, en el marco de una espiral de violencia que se inició el jueves con una incursión israelí en Cisjordania ocupada, en la cual murieron nueve palestinos, las fuerzas de seguridad israelíes fueron colocadas en estado de alerta máxima, a pesar de los llamamientos internacionales para evitar una agravación del conflicto.
El propio primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en una reunión del pleno de su gabinete de Seguridad Nacional, fue claro: "No estamos buscando una escalada, pero estamos preparados para cualquier escenario. Y nuestra respuesta será vigorosa, rápida y precisa".
Según informó el departamento de Estado norteamericano, el jefe de la diplomacia de los Estados Unidos, Antony Blinken, en pos de reducir las tensiones que se agravaron en los últimos días, viajará la semana que viene a la región para reunirse con dirigentes de Egipto, Israel y de Cisjordania.
En el atentado de este sábado, un palestino de 13 años hirió de bala a un hombre de 47 y a su hijo, de 23. La Policía lo hirió lo detuvo en un barrio fuera de la muralla que delimita la Ciudad Vieja, en Jerusalén Este. En el del viernes pasado, otro palestino, de 21 años, mató a siete personas frente a una sinagoga de Jerusalén Este y fue abatido tras una corta persecución policial.
La Policía israelí informó de 42 arrestos relacionados con esa matanza, ocurrida el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
El mismo viernes, por la noche, Netanyahu llegó a la sinagoga donde se había producido el atentado y fue recibido por decenas de personas que reclamaban a los gritos "muerte a los árabes".
Por su parte, la Autoridad Palestina que gobierna en Cisjordania acusó a Israel de ser "plenamente responsable de la peligrosa escalada". El grupo libanés Hezbolá, enemigo acérrimo de Israel, se encargó de resaltar su "apoyo absoluto a todas las medidas adoptadas por las facciones de la resistencia palestina".
Si bien el diputado israelí opositor Mickey Levy, del partido centrista Yesh Atid, comparó la nueva ola de violencia con la segunda Intifada (el levantamiento palestino de 2000 a 2005, epicentro de cruentos enfrentamientos) y llamó a pensar cómo detener esta situación, Netanyahu, fiel a la coalición de partidos de extrema derecha y formaciones judías ultraortodoxas que lo llevó nuevamente al poder el mes pasado fue tajante.
“Habrá represalias contra cualquiera que intente lastimar al pueblo de Israel, también contra cualquiera que lo ayude", dijo este sábado en reunión de gabinete. Y agregó: "Sellaremos y demoleremos las casas de los terroristas de manera acelerada, para exigir un precio adicional a quienes apoyaron el terrorismo. Este proceso ya comenzó ayer y está en progreso".
