Oposición argentina dice que el gobierno espía a famosos

Entre las cerca de 100 personas figuran todos los candidatos presidenciales menos el oficialista Daniel Scioli y, según la denuncia presentada ayer, "se estuvieron y se están realizando una interceptación de líneas telefónicas y almacenamiento de datos provenientes Whatsapp, mails, mensajes de texto, en los teléfonos celulares y computadoras".

Según Bullrich, el espionaje comenzó después de la muerte del fiscal Alberto Nisman.

La nómina de escuchados incluye a los cuatro miembros de la Corte Suprema de Justicia, a los jueces federales Claudio Bonadio y Sandra Arroyo Salgado -exesposa de Nisman- y al ex director de la Secretaría de Inteligencia de Estado SIDE, Antonio "Jaime" Stiuso, prófugo, entre otros tantos.

"El patrón común de todos los espiados, es que mantienen posiciones críticas o independientes al gobierno nacional", sostiene la presentación. Y entre los nombres aparecen varios periodistas (Nelson Castro, Joaquín Morales Solá y Jorge Lanata entre otros) y miembros de la llamada farándula, como Marcelo Tinelli, Jorge Rial o Luciana Salazar.

El gobierno desmiente y el juez duda

El trascendido fue desaprobado por el gobierno, que en la mañana de este miércoles calificó como "invento", según palabras del jefe de gabinete Aníbal Fernández en rueda de prensa.

Fernández advirtió de "inconsistencias" en la denuncia y sostuvo que obedece a que "faltan días para las elecciones", por lo que concluyó que "es un invento de los tantos que hicieron estas dos diputadas".

En tanto, la Agencia Federal de Inteligencia (AFI, así se llama a la nueva SIDE) afirmó anoche que "no realiza ninguna tarea de interceptaciones telefónicas o seguimientos de comunicaciones por cualquier medio".

Además, el organismo que encabeza Oscar Parrilli aseguró que está "disposición de la Justicia".

Por otra parte, el juez Sebastián Casanello, que recibió la denuncia, informó que las diputadas "no aportaron" los listados de las personalidades que trascendieron luego por la prensa.

El magistrado comentó asimismo que le sorprendió la publicidad que tomó el asunto, pues en esta etapa del proceso se suele manejar todo con mayor reserva.

"La denuncia se hizo cerca del mediodía sin mayores precisiones que las que están en los portales, y sin documentación. Pasaron un par de horas y empiezan a llamar los periodistas, que me dicen que tenían la denuncia y un listado. Ese listado no lo tuvimos y no lo tenemos", amplió.