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Ordenaron en Colombia la detención de un coronel y diez policías por el asesinato de tres jóvenes
La justicia de Colombia ordenó la captura de diez policías y un coronel por la presunta responsabilidad en el asesinato de tres jóvenes que fueron baleados y presentados como narcotraficantes caídos durante un enfrentamiento armado en un nuevo caso de lo que se conoce en el país como "falsos positivos".
Jesús Díaz de 18 años, José Arévalo de 22 y Carlos Ibáñez de 26 fueron ultimados el 25 de julio pasado en la localidad de Chochó, un pueblo del departamento de Sucre, en el noroeste del país, por los disparos realizados por los uniformados, que los señalaron como miembros del Clan del Golfo, la banda narcotraficante más poderosa del país.
Los tres jóvenes habían sido detenidos en un puesto de control policial. Horas después, los efectivos los llevaron a un hospital de la zona con múltiples disparos y signos de tortura, según el relato de familiares y del abogado de las víctimas.
La muerte de los jóvenes renovó las denuncias por los llamados “falsos positivos”, la práctica militar mediante la cual las Fuerzas Armadas y de seguridad asesinaron al menos a 6.402 civiles que presentaban como guerrilleros muertos en combate para inflar los resultados de la lucha contra las guerrillas entre el 2002 y el 2008, durante las presidencias del conservador Álvaro Uribe.
El comandante de la policía, el general Henry Sanabria, reprochó la actuación de los efectivos y los acusó de "violar todos los parámetros constitucionales y legales empañando el nombre de la institución". Hecho por el cual el entonces comandante de la policía en Sucre, el coronel Benjamín Núñez, fue apartado de su cargo, tras ser señalado como el ejecutor de los dispararos que terminaron las vidas de los jóvenes.
"Son once capturas de policías, además de la del coronel Núñez, quien infortunadamente es el que más debe en este caso", informó Sanabria en una conferencia de prensa en Bogotá, según recogió la agencia de noticias AFP. "Los otros diez policías participaron por omisión, extralimitación, favorecimiento, de acuerdo con lo que se ha recogido por parte de la justicia penal militar y la fiscalía".
Los jóvenes fueron señalados en ese momento por la fuerza pública de matar a un policía en un municipio aledaño, en medio del llamado "Plan pistola" desplegado por el Clan del Golfo durante el primer semestre del año y que dejó un saldo de una veintena de uniformados asesinados en diferentes atentados.
En las fotos difundidas en medios locales se puede ver a los tres jóvenes todavía vivos, momentos después de ser detenidos en medio de una vía de ferrocarril; uno de pie, otro arrodillado y otro acostado, rodeados de policías.
"En el hospital encontré el cadáver de mi hijo boca arriba y desnudo, con un impacto de bala en la frente y dos en el pecho, maltratado totalmente", denunció al medio colombiano Caracol TV Carlos Arévalo, el padre de una de las víctimas. "Que el nombre de mi hijo y de todo el pueblo chocoano quede limpio", reclamó.
El nuevo gobierno del presidente Gustavo Petro planea, según ha expresado en reiteradas ocasiones, una renovación profunda de la policía, cuestionada por las violaciones a los derechos humanos en el marco de la lucha contra las organizaciones guerrilleras y las bandas de narcotraficantes, pero también por la violenta represión de las masivas protestas sociales de 2021, represión que dejó un saldo de 28 muertos y casi un millar de heridos.
