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OSE recibió dos ofertas en la licitación de la nueva planta de agua potable en Arazatí
Con una movilización del gremio en la sede central, OSE realizó este martes la apertura de sobres de la licitación pública internacional para construir Neptuno, la nueva planta potabilizadora en Arazatí.
Según supo El Observador a partir de fuentes del organismo, se presentaron dos consorcios de empresas uruguayas. Uno de ellos denominado “Aguas de Montevideo” está compuesto por Saceem, Berkes, Ciemsa y Fast, fue el que presentó la iniciativa privada y tendrá una preferencia de 12% en la licitación, mientras que el otro se llama "Grupo Arazatí" y está compuesto por Teyma y CEI.
El presidente de OSE, Raúl Montero, dijo en conferencia de prensa que el proyecto es la "solución para eliminar la fragilidad en el abastecimiento de agua potable en la zona metropolitana" y señaló que "adquiría más valor" por la crisis hídrica que se vive.
Respecto a las empresas que se presentaron, el jerarca manifestó que son "conocidas" algo que les da "tranquilidad".
Las ofertas serán analizadas ahora por el directorio de la empresa, quien deberá adjudicar la licitación. "Nos llevará unas cuantas semanas, estimamos entre 60 y 90 días. Vamos a tratar de acotarlo lo más que podamos pero se trata de proyectos voluminosos, muy importantes con mucha documentación", sentenció.
Cómo será el proyecto
El proyecto supone la construcción de una toma de agua y una planta potabilizadora sobre el Río de la Plata en la zona de Arazatí en San José.
Las obras tienen un costo estimado de US$ 258,7 millones. La inversión será realizada por los privados, que se encargarán del diseño, la construcción, el financiamiento y el mantenimiento de la infraestructura. OSE estará a cargo de la operación y pagará durante 18 años una cuota fija de más de alrededor de US$ 41 millones anuales.
La planta producirá 200 mil metros cúbicos diarios. A su vez, tendrá una reserva de agua dulce de 15 hectómetros cúbicos (para 87 días) que se utilizará los días en que la salinidad sea superior a la permitida.
Por último, las tuberías (de 72 kilómetros de largo) serán de “fundición dúctil” en lugar de poliéster reforzado con fibra de vidrio (algo que se había establecido tras una consultoría contratada a la israelí Mekorot), algo que mejorará "sustancialmente su seguridad operativa y vida útil".
