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Para Pérez Manrique se debe "repudiar y condenar" actitud de Sendic si se comprueba falta ética
El exministro de la Suprema Corte de Justicia, Ricardo Pérez Manrique, dijo esta mañana en el programa Todo Pasa de Océano FM que "el país se vería favorecido" si hay "un repudio y una condena" hacia una eventual falta ética por parte del vicepresidente y ex titular de ANCAP, Raúl Sendic, por el uso de las tarjetas corporativas del ente petrolero. "En el hecho lamentable del vicepresidente de la República, los actores políticos y sociales de esta cuestión tienen que salir por el lado de la afirmación de la ética y de los compromisos que cualquiera tiene como funcionario público con la población del país", agregó.
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"Creo que el país ha llegado donde ha llegado en materia de lucha contra la corrupción y en materia de cristalinidad, porque, como me lo dijo el presidente de la Republica (Tabaré Vázquez) en reuniones con la Corte, el Uruguay tiene como valor agregado el no ser un sistema corrupto y el tener una justicia independiente. Incluso, esto se maneja en una negociación internacional cuando hay que buscar inversiones, por eso hay que cuidarlo muy fuertemente, y no hay que dar señales que puedan inducir equivocadamente a que en este país no se respeta la ética", opinó.
Pérez Manrique considera que la eventual renuncia de Sendic sería un gesto voluntario, aunque "si se lo quiere sacar del cargo y no hay voluntad, hay que recurrir a otros procedimientos".El exministro de la Suprema Corte volvió a referirse a la ética para criticar el artículo 15 de la Ley de Rendición de Cuentas, que exime al Estado de plazos de cumplimiento por pago de demandas perdidas si se considera que "ello afecta a la atención de los servicios a su cargo". Para Pérez Manrique es "claramente inconstitucional" porque "viola el principio de igualdades, la separación de poderes, el debido proceso, y el Estado no puede ponerse por encima de los ciudadanos".
"Un valor de Uruguay, con el que pretende ser receptor de inversiones, es que vende certezas, que tiene poderes independientes (....) pero un país que somete a la decisión del poder ejecutivo la posibilidad de cumplir con las deudas (...) es un país que se pone en un cono de sombras respecto a justamente a un principio que es la seguridad jurídica, eso que todos pretendemos y sobre todo los inversores", opinó. Además dijo que el texto no deja claro "cuál es el límite de la discrecionalidad" para decir "esto se paga y esto no".
"Todo lo que sea discrecionalidad en materia administrativa no es un tema de corrupción, sino de ética, y si el Estado no actúa con ética, la sociedad actúa de cualquier manera", concluyó.
Además, contó que se "cansó" de ir al Parlamento a señalar que una determinada legislación era "riesgosamente inconstitucional", pero aunque le daban la razón, los legisladores argumentaban que debían votar igual por disciplina partidaria.
